Los médicos de Cataluña preguntarán sobre las conductas sexuales de riesgo

El Departamento de Salud de la Generalitat recomendará a los médicos de familia que, de forma generalizada, pregunten a sus pacientes si han mantenido relaciones sexuales de riesgo y que les aconsejen la prueba del VIH si lo consideran conveniente. El objetivo de Salud es favorecer la detección precoz de las personas seropositivas para que inicien cuanto antes el tratamiento y eviten nuevos contagios.

El 40% de los diagnósticos de VIH fueron el año pasado de personas que llevaban más de dos años conviviendo con el virus, un porcentaje que preocupa al departamento que dirige Marina Geli. Las infecciones por VIH no son en la actualidad de declaración obligatoria por razones de confidencialidad, aunque sí se registran los casos en que la enfermedad del sida ya se ha desarrollado.

Los datos de prevalencia de infección por VIH son, por tanto, aproximaciones. En 2004 se declararon en Cataluña 221 casos de sida, 40,7% menos que el año anterior. Las nuevas infecciones notificadas (de forma voluntaria) hasta diciembre de 2004 fueron 1.987, mayoritariamente de personas de entre 25 y 39 años, que contrajeron el virus en el 47,6% por relaciones heterosexuales no protegidas.

Los datos revelados ayer por Salud destacan un aumento de la prevalencia del VIH en el colectivo homosexual, del 18,3% de 2002 al 24% de 2004. En este colectivo se ha detectado también un incremento de enfermedades de transmisión sexual, como sífilis y gonorrea.

El aumento sostenido de estas enfermedades desde el año 2000 ha generado gran preocupación entre las autoridades sanitarias catalanas, porque temen que esta tendencia vaya acompañada de un repunte del sida. "Si hoy existe mayor riesgo de contraer sífilis, también es mayor el riesgo de infección por VIH, porque las vías de contagio son las mismas", alertó ayer la consejera Geli. En Cataluña se registraron en 2003 un total de 204 casos de sífilis (un 36,6% más que el año anterior).