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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Ayudar a bien morir

Soy médico y enamorado de mi profesión y con una vocación desde niño, y en algunas ocasiones pienso que soy víctima de ella. Estoy a favor de que las personas sean capaces de elegir morir con sufrimiento o sin él, y aquellos que decidan hacerlo sin padecer, como médicos, tenemos la obligación de proporcionarles todos los medios disponibles para ello.

Mi padre, que sigue siendo mi maestro en el arte del saber y practicar la medicina, me enseñó que una de las obligaciones como médico es "ayudar a bien morir" a los pacientes con sufrimiento, a causa de enfermedades incurables.

A raíz de lo acontecido en el hospital de Leganés, han opinado políticos, medios de comunicación, incluso médicos. Pero me duele profundamente que la casa de todos nosotros, la OMC (Organización Médica Colegial), y nuestro propio colegio no hayan salido en defensa de nosotros.

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La medicina es la única profesión que durante el ejercicio del acto médico tiene una libertad absoluta para decidir, siempre con arreglo a la Lex artis, el procedimiento y el tratamiento más adecuado para curar al enfermo, y ningún estamento, sea del Estado o privado, tiene la capacidad para entrometerse en dicho acto.

Está mal que por denuncias anónimas se ponga en tela de juicio la manera de actuar de un compañero. Si la denuncia es deotro médico y está sostenida por el anonimato, es todavía peor, pues no hay peor enemigo que el propio médico.

Es necesario recordar para todos aquellos que no lo saben, como para todos aquellos que lo han olvidado, que los médicos tenemos el deber de cumplir el juramento hipocrático, el cual nos obliga al ejercicio de la medicina con la máxima esquisitez.

Me gustaría poner de manifiesto que estamos formados y preparados para ejercer nuestra profesión con brillantez, dignidad y con la máxima garantía de curar y aliviar el dolor dentro de nuestras posibilidades, aunque éstas en ocasiones nos sean desfavorables, y a pesar de ello en muchas circunstancias lo conseguinos.

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