Sólo cinco diputados votaron contra la reforma del divorcio en el Congreso

La reforma del divorcio echa a andar con incertidumbre sobre su aspecto más polémico, la custodia compartida de los hijos. El anuncio del presidente del Gobierno de que se revisaría esa cuestión, realizado anteanoche ante representantes feministas, ha arrojado dudas sobre la redacción final del texto que ayer aprobó el Congreso. Votaron a favor todos los grupos salvo el PP, que se abstuvo (cinco diputados populares fueron los únicos que votaron en contra). La reforma, que se discutirá en el Senado, establece el divorcio directo, sin alegar causas ni separarse previamente. El Gobierno deberá enviar a las Cortes una ley que cree un fondo para garantizar pensiones infantiles impagadas y otra sobre mediación familiar voluntaria.

Una sombra de duda, bastantes gotas de asombro y alguna ironía en el hemiciclo. El pleno del Congreso aprobó a mediodía de ayer el dictamen de la ley que reforma el Código Civil en materia de divorcio con 192 votos a favor, 127 abstenciones (del PP) y cinco votos en contra de diputados populares (Federico Trillo-Figueroa, Juan Morano, Antonio Gutiérrez Molina, Luis de Torres y Francisco José Villar). Sin embargo, el texto queda abierto a cambios en el Senado respecto a su aspecto más polémico, la guarda y custodia compartida de los hijos. Y ello, debido al anuncio hecho horas antes por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que se revisaría esta cuestión.

Esa afirmación, realizada anteanoche en un acto del PSOE a preguntas de la veterana feminista Ana María Pérez del Campo (contraria a la custodia compartida sin el acuerdo "realmente libre" de las partes), provocó que ayer los socialistas no supieran cuál será la posición final de su partido sobre esta cuestión. "Haremos lo que diga el presidente", manifestó un alto responsable.

En el texto aprobado en el Congreso se establece la custodia compartida cuando los dos progenitores estén de acuerdo con ella. También podrá concederse "excepcionalmente" si la solicita sólo uno, pero siempre que el fiscal esté de acuerdo y el juez considere que "sólo de esta forma se protege adecuadamente el interés superior del menor" (varias organizaciones feministas se oponen a esta posibilidad). En ningún caso podrá otorgarse si el padre y la madre rechazan compartirla. Varios grupos, entre ellos el PP y CiU, defienden que sólo debe decidirse la custodia compartida (supone que los niños vivan alternativamente con el padre y la madre) cuando los dos progenitores estén de acuerdo.

Ante el pleno, el portavoz del PSOE, Julio Villarrubia, defendió "el resquicio" de la excepcionalidad "para que no pueda haber derecho de veto cuando se usa este mecanismo

por el interés del piso, y no del menor". En las rupturas, el uso de domicilio familiar se atribuye a los hijos y, por tanto, lo disfruta el cónyuge que obtiene la custodia. Fuera del hemiciclo, Villarrubia reconoció que la cuestión no está cerrada, que caben retoques. "Seguiremos negociando en el Senado hasta el último día para alcanzar el máximo consenso", dijo. Aseguró que el anuncio de Zapatero no supone "incoherencia, ni descoordinación", sino "seguir en la misma línea negociadora".

El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, presentó ante el pleno una reforma destinada a "agilizar y simplificar" las rupturas con un cambio "respetuoso con la libertad y la igualdad". La reforma evita "el encarnizamiento procesal, económico, moral y emocional", dijo. Todos los grupos defendieron la necesidad de actualizar la normativa. El PP fue el más crítico ante un proyecto "bienintencionado" pero poco claro, según Carmen Matador. Esta diputada afirmó que votarán a favor en el Senado si se limita la custodia compartida al mutuo acuerdo y se amplían las visitas del progenitor sin guarda.