El sindicato ELA denuncia la "desidia" de las haciendas forales en la persecución del fraude fiscal

El secretario general de ELA, José Elorrieta, denunció ayer la "desidia" de las haciendas forales a la hora de perseguir el fraude fiscal y el "alto nivel de opacidad en la información" que mantienen sobre la recaudación de los impuestos. El dirigente sindical achacó la escasa lucha contra el fraude a la "decisión política de no combatirlo", porque, según insistió, "hay medios técnicos de sobra" para acabar con estas irregularidades.

Según el Informe de Fiscalidad presentado por el sindicato, el número de contribuyentes inspeccionados en el ejercicio 2002 por las haciendas guipuzcoana y vizcaína se redujo a 1.142, cuando un año antes había superado la cifra de1.400. El responsable del área de Estudios de ELA, Mikel Noval, lamentó que la Diputación de Álava no aporte dato alguno sobre esta materia. Noval dijo que las cifras de inspección son "irrisorias" y ponen de manifiesto que en las instituciones "no hay voluntad política" de luchar contra quienes incumplen sus obligaciones tributarias. Para Elorrieta, esta escasa efectividad inspectora, unido a la menor presión fiscal que existe en Euskadi, se traduce en un menor gasto social.

Sobre este punto, el informe de ELA asegura que la presión fiscal media en la comunidad es del 32,8%, casi cuatro puntos inferior a la española (el 36,5%) y nueve puntos de PIB inferior a la ejercida por la Europa de los Quince (el 41,8%). Esta realidad, aseguró Elorrieta, supuso una "pérdida" de 4.266 millones de euros en la recaudación de las haciendas forales durante 2003. En consecuencia, añadió el dirigente sindical, "el nivel de gasto social [en Euskadi] se situó también ocho puntos por debajo" de la media europea. A su juicio, esta situación tiene una repercusión directa en la gestión de la sanidad y la educación, y más concretamente en el "proceso salvaje de privatización" de las residencias de tercera edad en Gupúzcoa y Vizcaya.

Elorrieta manifestó que la "regresividad" de la fiscalidad vasca se mantiene en aumento, al estar marcada por el incremento del peso de los impuestos indirectos sobre los directos y, dentro de éstos, por la mayor carga de las rentas de trabajo.

Por otro lado, Elorrieta se mostró "más que pesimista" sobre la posibilidad de que la reforma laboral que han comenzado a discutir los sindicatos CC OO y UGT con la patronal CEOE pueda "dar lugar a un empleo de más calidad y más estable".