La UE investiga el comercio irregular de lácteos entre España y Francia

La Oficina Antifraude de la UE (OLAF) tiene muy avanzada una investigación por comercio irregular de productos lácteos entre España y Francia realizado al margen del sistema de cuotas lecheras y sin pagar impuestos. Fuentes del organismo confirmaron ayer que el fraude se eleva "a varios millones de euros". La OLAF tiene abierta otra investigación contra España por superar presuntamente las cuotas fijadas.

La OLAF señaló ayer que la investigación sobre el comercio irregular hispano-francés afecta a operadores de ambos países que exportaron e importaron leche entera, descremada y semidescremada entre 2001 y 2004. "La investigación se encuentra ya en una fase avanzada y se espera poder cerrarla en un futuro próximo", añadieron las mismas fuentes consultadas.

Esta investigación se originó a partir de una denuncia presentada en mayo de 2003 por la Federación de Empresarios Productores de Lácteos (Feplac). Su portavoz y secretario general en Galicia, Manuel Bouzas, explicó ayer que industrias lecheras radicadas en España, entre ellas algunas filiales de sociedades de Francia, importaron de ese país hasta 2003 una media de 600.000 toneladas anuales de lactosueros y perneados con destino a centros españoles dedicados a productos de consumo humano, pese a que se trataba de elementos sólo utilizables para abono o alimentación animal.

"Lo denunciamos para defender a los ganaderos, porque esas importaciones originaban caídas de precios en la venta de leche, pero también por un problema de seguridad alimentaria", comentó Bouzas, quien agregó que, por ese mismo motivo, ya han denunciado a una filial francesa radicada en España "por manipulación irregular" de lácteos. Feplac ha presentado este año nuevos datos sobre irregularidades ante la OLAF.

Sin control

Con respecto al mercado hispano-francés al margen del sistema comunitario de cuotas, Bouzas asegura que Francia produce 25 millones de toneladas de leche al año, pero sólo consume 18 y parte del excedente se vende a España sin control oficial.

La otra denuncia sobre la presunta superación de las cuotas fijadas para España ya era conocida. Se trata de la que presentó la Federación Española de Empresarios Productores de Leche (Prolec) en junio del año pasado, según la cual España superó en un 46% (en 2.767.000 toneladas) la cuota adjudicada por Bruselas, lo que supondría un fraude calculado por los denunciantes en 900 millones de euros. "Presentamos la denuncia porque vimos una dejación de funciones y una falta de control público", señalan desde Prolec.

El sistema de gestión de las cuotas lácteas corresponde a las autoridades nacionales, en el caso de España al Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), que debe recaudar las tasas e impuestos. La OLAF solicitó al FEGA información sobre esta segunda denuncia y las autoridades españolas enviaron un primer informe el pasado enero, pero la Oficina Antifraude asegura que ahora espera un segundo informe más profundo al respecto.

Los portavoces de Feplac y Prolec consultados ayer coincidieron en afirmar que las primeras denuncias las dirigieron a las autoridades españolas, pero que no tuvieron respuesta adecuada.