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EL HOSPITAL DE LEGANÉS

Presentada otra denuncia por supuesta sedación irregular

Oriol Güell

La Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias (Avinesa) llevó ayer a los juzgados de Leganés el segundo caso de muerte supuestamente irregular ocurrida entre pacientes de las urgencias del hospital Severo Ochoa que fueron sedados. A diferencia de la primera (una querella por homicidio imprudente contra el médico que sedó a un enfermo que ingresó por insuficiencia respiratoria y acabó falleciendo supuestamente por los fármacos aplicados), el caso presentado ayer se limita a denunciar ante el juez "unos hechos que deben ser investigados, porque pueden aportar luz de presuntas irregularidades", explicó ayer Avinesa. El caso refiere a F. G. S., de 62 años y enfermo de cáncer de pulmón que cursó en metástasis. Cuando llegó a urgencias, "no respondía a ningún estímulo y su esperanza de vida era corta", añadieron estas fuentes. Ingresó en el hospital a las 20.30 del 22 de junio y murió a las 16.18 del día siguiente tras serle administrado Tranxilium y morfina.

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La familia alega que nunca fue informada de la medicación que recibió F. G. S., ni que ésta fuera una sedación terminal. Añade que "hay comportamientos de los médicos que deben ser aclarados" y, como ejemplo, pone las discrepancias entre ellos a la hora de medicar al enfermo. "Cuando ingresa en el hospital, el médico que le atiende le administra sedantes. Por la mañana, el médico que llega con el nuevo turno se los retira, porque dice que el enfermo no tiene que ser sedado porque no responde a estímulos. Pero cuando por la tarde le vuelve a ver el primer médico, reemprende la sedación con morfina y Tranxilium y el enfermo muere en 50 minutos".

Por una asociación

La familia afirma que no supo que F. G. S. recibió sedación terminal hasta que, a través de una asociación de pacientes, tuvo conocimiento de ello, ya que su caso estaba incluido en la denuncia anónima que acusaba al destituido coordinador de urgencias del Severo Ochoa, Luis Montes, de "400 homicidios" por sedaciones no indicadas o excesivas en el hospital. Esta denuncia fue recibida el pasado 8 de marzo por Avinesa, Adepa (otra asociación de pacientes) y la Consejería de Sanidad.

Por otra parte, la presidenta de Adepa, Carmen Flores, anunció que hoy pondrá en conocimiento de la fiscalía los casos de 14 enfermos fallecidos en urgencias en 2003 y 2004, aunque no como denuncia o querella. "Son casos que deben ser conocidos por el fiscal si investiga el caso, aunque las familias no quieren denunciar, sino que se aclare todo lo que ha estado ocurriendo en el hospital en los últimos años", explicaron fuentes de Adepa.

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Sobre la firma

Oriol Güell
Redactor de temas sanitarios, área a la que ha dedicado la mitad de los más de 20 años que lleva en EL PAÍS. También ha formado parte del equipo de investigación del diario y escribió con Luís Montes el libro ‘El caso Leganés’. Es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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