_
_
_
_

El Gobierno amplía a 170 millones el fondo de ayudas para I+D en parques científicos

La orden cambia las bases del Plan Nacional para coordinar la investigación y la empresa

El Gobierno quiere que los parques científicos y tecnológicos sean un instrumento de competitividad y desarrollo. Para ello ha eliminado, según fuentes del Ministerio de Educación y Ciencia, las barreras burocráticas que limitaban el acceso de las pymes (pequeñas y medianas empresas) a las ayudas del Plan Nacional de I+D+i y la consolidación de grupos regionales de investigación, con una batería de cambios en la orden que regula las bases. La convocatoria -que saldrá en abril- multiplica por 10 la financiación, para pasar de los 18 millones de euros en 2004 a los 170.

El fracaso de la gestión política de la I+D+i ha sido constatado en todos los indicadores de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) del último lustro. Y, en concreto, la última estadística de Eurostat según la cual en 2003 el porcentaje de inversión en I+D en España fue menor que en la República Checa y Eslovenia.

Las causas de este estancamiento -según el diagnóstico de la Secretaría de Estado de Política Científica, que dirige Salvador Barberá- se hallan, sobre todo, en la "falta de coordinación" de los organismos de investigación y transferencia tecnológica; y en la "excesiva burocracia" para acceder a las ayudas. Una situación que "dificultaba la gestión" y obliga a "clarificar criterios" e "incorporar previsiones garantías y controles", según la orden del ministerio que establece las bases reguladoras para la concesión de ayudas del Plan Nacional de I+D+i para proyectos en parques científicos y tecnológicos. Éstos son los principales aspectos que regula:

- Definición de parque científico. El primer cambio -diseñado en colaboración con la Asociación de Parques Tecnológicos y Científicos de España (APTCE) y las comunidades autónomas- es una "nueva definición de parque científico y tecnológico", por la que se crea la figura del "promotor del parque". Un concepto jurídico que amplía la cobertura de las ayudas "a todas las entidades instaladas en los parques -empresas, entidades de derecho público o sin ánimo de lucro-", pero "excluye a entidades públicas o mercantiles públicas".

- Perfil de beneficiarios y ayudas. Esta redefinición de parque reorienta y amplía la base de las ayudas -que, por primera vez se darán no sólo en forma de créditos, sino también en forma de subvenciones a fondo perdido- hacia: empresas, investigadores en grupo o de manera individual, científicos que necesiten fondos para asistir a congresos o ampliar su formación; laboratorios o departamentos que requieran equipamiento científico; y universidades, institutos o entidades de investigación para que soliciten ampliar o consolidar sus parques científicos. En definitiva, cualquier proyecto que pretenda investigar, patentar y transferir el prototipo a la industria. Se hace hincapié en la extensión de las ayudas para ampliar la red de banda ancha.

- Empresas en suelo científico. Ofrece ventajas competitivas a las pequeñas y medianas empresas (pymes) -con una facturación de menos de 50 millones- para convencerlas de que es más rentable instalarse en suelo tecnológico o en el entorno de un parque científico, y contratar personal investigador. Su objetivo es "articular la cooperación entre universidades y empresas". Por ello, por primera vez se financiará la contratación de personal investigador (en referencia a programas nacionales, como el Torres Quevedo) a través de la creación o ampliación de parques o de la creación de empresas de base tecnológica.

- Evaluación y controles. Introduce controles para evitar que organismos o entes públicos de promoción industrial (dependientes de los Gobiernos) se cuelen de rondón y se autofinancien a través del Plan Nacional de I+D, como ha ocurrido. Para ello se crea un "órgano instructor" que evaluará la viabilidad del proyecto con "comisiones de selección".

- Adaptarse al marco de la UE. La nueva orden -cuya evaluación y gestión financiera recaerá en la dirección general de Política Tecnológica que encabeza Carlos Alejaldre- busca "adaptar todos los conceptos y beneficiarios al nuevo marco comunitario" y al próximo Programa Marco, que se ha diseñado de forma que "las ayudas lleguen directamente a cada estructura individual o regional de investigación", según Barberá, porque, "a diferencia de los fondos estructurales, este dinero ya no pasará por Madrid o Bruselas, irá directamente a proyecto contratado".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_