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El Parlamento de Bolivia rechaza la dimisión del presidente y avala su plan

Rotunda victoria política de Carlos Mesa frente al líder cocalero Evo Morales

Jorge Marirrodriga

El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, logró en la madrugada de ayer una rotunda victoria política cuando consiguió que el Parlamento rechazara su dimisión y las principales fuerzas políticas suscribieran un acuerdo de gobernabilidad que decidirá una nueva ley de hidrocarburos y la nueva estructuración del Estado boliviano. El gran derrotado fue el dirigente cocalero Evo Morales, quien no sólo no suscribió el acuerdo, sino que además radicalizó la postura de su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS), respecto a los bloqueos de carreteras.

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Ya bien entrada la noche en Bolivia, y con miles de personas en las principales ciudades del país exigiendo la continuidad de Mesa, el Parlamento rechazó por unanimidad la dimisión que Mesa había presentado el lunes. También aprobó, con los votos en contra del grupo parlamentario (38 diputados) de Evo Morales, el acuerdo alcanzado por el presidente y los representantes de los principales grupos parlamentarios. El acuerdo consta de cuatro puntos que impuso Mesa en la agenda bajo la amenaza de hacer irrevocable su dimisión.

- Ley de Hidrocarburos. El Parlamento elaborará la Ley de Hidrocarburos que combinará el respeto a la soberanía boliviana y el compromiso con los contratos internacionales firmados. Mesa propone unas regalías del 18% sobre las extracciones y un porcentaje de impuestos de hasta el 32%. Morales ha hecho su bandera de esta ley y exige que las regalías sean como mínimo del 50%. "Si llegamos al 50% se acaban los bloqueos", señaló ayer.

- Agenda electoral. Se celebrarán tres votaciones diferentes. Una para la elección de gobernadores, designados hasta ahora desde La Paz. Otra sobre la configuración autonómica del país y, finalmente, la convocatoria de una Asamblea Constituyente.

- Acuerdo nacional. Los poderes del Estado acudirán a una mesa para suscribir un gran acuerdo (muchos analistas citan los Pactos de La Moncloa) social. Las conversaciones serán impulsadas por la Iglesia católica, grupos pro derechos humanos y la Defensoría del Pueblo.

- Medidas contra los bloqueos. Es el principal triunfo de Mesa en el órdago lanzado al Legislativo. El Parlamento pide "que se suspendan las medidas de presión y bloqueos". Por su parte, el presidente ha convocado para hoy marchas multitudinarias en todo el país para exigir el fin de este tipo de medidas de presión que paralizan en gran medida la actividad económica en Bolivia.

La noticia de que Mesa continuará al frente del país se extendió entre miles de manifestantes en La Paz, Cochabamba o Tarija, entre otras ciudades. Los cánticos se volvieron entonces contra Evo Morales, a quien la prensa boliviana califica de "perenne bloqueador de caminos". Morales tuvo que salir del edificio del Congreso por una puerta lateral.

En una rueda de prensa celebrada ayer en La Paz, Morales señaló que la estrategia seguida por Mesa estos días "es para acabar con el MAS, pero ha fracasado". Morales subrayó que el 62% de la población boliviana es indígena y que esta población "también tiene derecho sobre los recursos naturales". El dirigente cocalero confirmó que no piensa ceder y ordenar que cesen los bloqueos. "Cuando decidimos pasar de las protestas a las propuestas, jamás nos entendieron. Y ahora, como no se avanza, seguirán los bloqueos", advirtió.

Mesa ha demostrado una gran habilidad para transformar en apenas 48 horas una situación en la que se encontraba acorralado y con el país al borde del caos a obtener el masivo respaldo del Parlamento y de gran parte de la población (su índice de popularidad supera el 60%). Además, ha asestado un duro golpe a la que parecía la gran figura emergente de país, Evo Morales. Además, dentro de su propio partido se ha abierto una fisura ya que una corriente importante opina que es un error no suscribir el acuerdo alcanzado entre el Legislativo y el Ejecutivo.

Carlos Mesa reza en la catedral de La Paz tras lograr el apoyo del Parlamento.
Carlos Mesa reza en la catedral de La Paz tras lograr el apoyo del Parlamento.REUTERS

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Sobre la firma

Jorge Marirrodriga
Doctor en Comunicación por la Universidad San Pablo CEU y licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra. Tras ejercer en Italia y Bélgica en 1996 se incorporó a EL PAÍS. Ha sido enviado especial a Kosovo, Gaza, Irak y Afganistán. Entre 2004 y 2008 fue corresponsal en Buenos Aires. Desde 2014 es editorialista especializado internacional.

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