La Generalitat destinará 526 millones a promover las nuevas tecnologías
El 47% de los catalanes no pueden elegir operador de telecomunicaciones
El Gobierno catalán destinará 526 millones de euros hasta 2008 para intentar que Cataluña esté entre los países que en Europa ocupan una posición de liderazgo en materia de tecnologías de la información y las comunicaciones. El objetivo del plan, que crea un operador de infraestructuras de telecomunicaciones, es que el 45% de los hogares estén conectados a Internet a gran velocidad, frente al 13,4% actual. La Generalitat criticó que casi la mitad de la población "no pueda elegir quién le dará servicios de telecomunicaciones".
La situación de partida, a diferencia de lo que sostenía el anterior Gobierno catalán, no es excesivamente halagüeña para Cataluña. Sólo el 13,4% de los hogares de esta comunidad están conectados a Internet con comunicaciones de banda ancha, es decir, a gran velocidad.
Los países europeos mejor situados (Holanda, Suecia, Finlandia, Bélgica y Dinamarca) arrojan una proporción muy superior, del 27%. En banda estrecha, la diferencia es del 21,2% de los hogares en Cataluña, frente al 30% de los países europeos entre los que se quiere situar. El 44,9% de los hogares catalanes no sólo no están conectados, sino que ni siquiera tienen ordenador.
El objetivo es que esta porción de la población totalmente ajena a las nuevas tecnologías se reduzca al 30% en cuatro años y que quienes se conecten a Internet representen en total el 65% de los hogares (el 45% con banda ancha), frente al 34,6% actual.
Plan director
Así lo explicó ayer el consejero catalán de Universidades, Investigación y Sociedad de la Información (DURSI), Carles Solà, en la presentación del nuevo Plan Director de Infraestructuras de Telecomunicaciones, acompañado de Oriol Ferran y de Jordi Bosch, secretario de Sociedad de la Información y responsable del Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información, respectivamente.
Este plan establece un presupuesto total de 488 millones de euros, que, sumados a los 38 millones que se requerirán para financiar un plan director dedicado a los servicios y contenidos a través de la Red, arrojan una cantidad de 526 millones. En los actuales presupuestos sólo se prevén 25 millones, con lo que el mayor esfuerzo recaerá en los próximos presupuestos.
Medidos en función del dinero que se les destina, los proyectos estrella de este plan son los que se han diseñado para impulsar la accesibilidad a la Red, mediante el despliegue de red de fibra óptica, la creación de un operador que gestione infraestructuras de telecomunicaciones (en manos de la Generalitat y los Ayuntamientos, con la posibilidad de incorporar a empresas privadas en el futuro) y promoviendo la banda ancha rural y en los polígonos industriales.
Todo eso por lo que respecta a la banda ancha fija, con un total de 233,8 millones. Para asegurar que las comunicaciones móviles cubran todo el territorio, la telefonía de tercera generación se llevará 55,3 millones.
Pero existen otras muchas medidas, siempre con el telón de fondo de reclamar más competencias en telecomunicaciones en el nuevo Estatut: desde buscar socios para lanzar ofertas en buenas condiciones económicas que faciliten la compra de ordenadores, hasta incrementar la investigación en el sector de nuevas tecnologías, pasando por la creación de una agrupación de empresas relacionadas con la industria audiovisual.
El plan no sólo persigue resolver el problema de la fractura digital o la imposibilidad de que todo el territorio acceda a la sociedad de la información, sino también incrementar la competencia. "Son dos factores que van ligados, no se esperará a una cosa para empezar otra", dijeron los responsables del sector en la Generalitat.
Hoy sólo el 53% de la población puede elegir opciones alternativas a la de Telefónica de servicios de telecomunicaciones que cuenten con su propia red. Es decir, casi la mitad de los ciudadanos no pueden optar por una empresa que no necesite usar la red del ex monopolio. El objetivo del tripartito es que la posibilidad de escoger se extienda al 90% de los catalanes.
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