Davos advierte de los riesgos extremos del terrorismo en Irak
Un informe del Foro Económico Mundial juzga peligrosa una rápida caída del dólar
La mala marcha del conflicto de Irak y un ataque terrorista son los dos riesgos geopolíticos globales a la vez "extremos" y "probables", junto con una caída rápida del dólar y un precio del petróleo en aumento que generarán "con seguridad" crisis financieras. Es lo que ha puesto de relieve un estudio del Foro Económico Mundial, que fue discutido ayer en Davos por un grupo de expertos.
Entre los que hablaron ayer estuvo Fred Bergsten, director del Institute for International Economics de EE UU, que vio tres grandes posibilidades, que acumuladas, crean un escenario negro "cierto e importante": 1.- Que, independientemente de lo que ocurra en el Golfo, el petróleo siga subiendo hasta los 80 dólares el barril; 2.- una caída rápida del dólar, que lleve a un aumento de la inflación y la consiguiente subida de los tipos de interés en Estados Unidos; y 3.- que los países con monedas fuertes (como el euro) o con superavits comerciales vean caer sus exportaciones y necesiten expandir su política fiscal.
Los elementos se alimentan unos a otros de forma acumulativa, aumentando la gravedad del vaticinio que lleva a seguras crisis financieras. La caída del dólar, sin embargo, es un verdadero temor para muchos, salvo para los propios empresarios norteamericanos, que creen que su país puede seguir imprimiendo el billete verde sin límite, como se puso de manifiesto en otro grupo de trabajo.
Al analizar los riesgos, sobre todo para las empresas, el debate en torno al estudio elaborado en colaboración con la consultora Merrill Lynch fue más preciso. En el terreno geopolítico, Irak y terrorismo están a la cabeza, seguidas de un posible conflicto entre China y Taiwan, o con Irán, conflicto este último que desde EE UU, en otros debates, algunos participantes dieron como seguro, aunque los iraníes no parecen creerlo.
Falta de colaboración
Respecto al terrorismo, el secretario general de la Interpol, Ronald Noble, fue claramente pesimista. El dato de 20 millones de pasaportes robados en el mundo, del que las diversas autoridades sólo tienen 5,8 millones de sus números registrados, avala esta visión. La falta de colaboración internacional y nacional entre las agencias de inteligencia, que criticó, también. Los retrasos, debido a la falta de conocimiento de idiomas, en las trascripciones de conversaciones telefónicas o correos electrónicos en árabe retrasan los tiempos en la lucha contra este terrorismo. "Podemos saber que algo gordo se va a producir, pero no el qué", dijo.
A ello se añaden, en lo que pueden ser peligrosos riesgos añadidos, otros medioambientales y sociales, en un mundo que carece de liderazgo. Casi nadie cree que ese liderazgo lo pueda proporcionar por sí sólo Estados Unidos, cuya Administración no es sólo la gran ausente de este foro, sino que en los debates hasta ahora -en los próximos días cambiará- cuesta tomar en cuenta a la Administración Bush, o a Europa. Desde esta edición del Foro de Davos se ve una globalización llena de riesgos, pero cada vez menos americana o europea. Todo el mundo habla de China, como realidad, como posibilidad y también como riesgo.
Este debate sobre riesgo y horizontes es parte del objetivo general de esta edición del Foro de Davos que es nada más y nada menos que establecer una agenda global al menos para los próximos 18 meses, y si es posible más allá. Para ello se han producido un debate en la llamada "sala de juntas del ayuntamiento global", que sin embargo, ha producido unas prioridades distintas de las de los expertos citados: lucha contra la pobreza, globalización equitativa, lucha contra el cambio climático, educación, Oriente Próximo y buen gobierno global.
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