Zapatero pide a las empresas en Argentina que mantengan una actitud dialogante

José Luis Rodríguez Zapatero pidió ayer a las empresas españolas instaladas en Argentina una actitud dialogante en sus negociaciones con el Gobierno argentino para solucionar las discrepancias surgidas ante la política económica del Gobierno de Néstor Kirchner. El presidente del Gobierno español reiteró su rotundo respaldo a la política económica que está practicando el presidente argentino, cuya Administración tiene que hacer frente a las demandas interpuestas por algunas empresas por incumplimiento de contrato.

"Mi tarea es acercar posiciones para que los intereses de Argentina y los intereses razonables de las empresas españolas coincidan", subrayó Zapatero poco antes de volar hacia Santiago de Chile. El pasado lunes, Telefónica reactivó la demanda que ha interpuesto contra el Estado Argentino ante el Tribunal Arbitral del Banco Mundial (CIADI) por un monto de 2.834 millones de dólares, lo que supone la mayor demanda interpuesta contra Argentina por las pérdidas originadas por la pesificación de las tarifas. Las tarifas estaban marcadas en dólares, pero el Gobierno argentino obligó a cobrarlas en pesos, moneda que cuesta unas tres veces menos que un dólar.

Fuentes diplomáticas españolas aseguran que el Gobierno de Zapatero desconocía que Telefónica fuera a adoptar esta medida, precisamente en vísperas de la visita del presidente del Gobierno. En la actualidad, el Gobierno argentino hace frente a más de 20 demandas de empresas extranjeras y otras 40 están presentadas, aunque no activadas, ante el CIADI.

"Tengo que escuchar a las empresas", advirtió el jefe del Ejecutivo español, quien añadió que el análisis que le había hecho Kirchner sobre el contencioso con las empresas de capital extranjero con actividades en Argentina "es muy inteligente". "Mi voluntad es que haya acuerdo", añadió. Zapatero se reunió ayer con altos directivos de importantes empresas españolas con actividades en este país. Al encuentro asistieron entre otros, Antonio Brufau, presidente de Repsol, y Francisco Luzón, consejero director general del Banco Santander.

Inseguridad jurídica

Según fuentes presentes en el encuentro, el representante de Aguas de Barcelona expresó al presidente de Gobierno sus quejas ante situaciones que considera de inseguridad jurídica, y el representante del Banco Santander se refirió a la corrupción. Por su parte, Zapatero conversó por separado con los directivos de Telefónica y Endesa, empresa ésta que también tiene interpuesta una demanda contra el Gobierno argentino. Según informó la prensa argentina, Kirchner le ha pedido a Zapatero su intervención para que se paralicen esos procesos, pero fuentes diplomáticas y otras presentes en la reunión de ayer con los empresarios negaron que el presidente argentino se expresara en esos términos.

En todo caso, tras la entrevista de ambos presidentes, fuentes gubernamentales españolas aseguraron que perciben en los empresarios voluntad de negociar y disposición a paralizar los procesos judiciales, y añadieron que, por la misma, se van con la impresión de que la polémica nueva ley de servicios públicos no saldrá adelante.

Antes de abandonar el país, Zapatero reiteró que España respaldará a Argentina en sus negociaciones con el Fondo Monetario Internacional así como en el canje de la deuda. Argentina se encuentra en suspensión de pagos de más de 80.000 millones de su deuda desde 2001, deuda que trata de canjear con una quita que, en ocasiones, alcanza hasta el 66%. El presidente del Gobierno anunció además que España va a proceder al canje de deuda por educación por un valor de 60 millones de euros.

La mejora económica de Argentina fue objeto de los elogios del jefe del Ejecutivo, quien recordó que, como líder de la oposición, había visitado el país hacía año y medio y que en su estancia actual había observado una evolución en todos los ámbitos. "Es un mérito de Kirchner y de la sociedad argentina, que en cuanto ha tenido un Gobierno con rumbo ha respondido. El reto más urgente ahora es acabar con las bolsas de pobreza", destacó.

Entre las medidas de cooperación concreta entre ambos países, Zapatero anunció la firma en marzo de un convenio sanitario que facilitará la asistencia a los españoles residentes en la Argentina y recalcó el buen estado de las relaciones entre Madrid y Buenos Aires, que tiene su reflejo en la alianza estratégica acordada entre ambos países. "España atraviesa el mejor momento en sus relaciones con Argentina y el Gobierno español apoya en todos los frentes el proceso de recuperación en Argentina", añadió.