"El Gobierno no tiene percepción de un cambio de ETA hacia una tregua"

El presidente del Gobierno aseguró ayer que no tiene ningún indicio de que ETA esté avanzando hacia la declaración u ofrecimiento de una tregua al hilo de la evolución política del País Vasco. "El Gobierno no tiene ninguna percepción de un cambio de dirección" hacia la tregua, dijo José Luis Rodríguez Zapatero al ser preguntado por el tema durante la conferencia de prensa que cerró su visita a Buenos Aires. Zapatero reiteró, además, el llamamiento a la unidad de todos frente al terrorismo.

El presidente hizo esta última proclama al comentar los incidentes registrados durante la manifestación convocada el sábado en Madrid por la Asociación de Víctimas del Terrorismo. "La lucha contra el terrorismo es una lucha de todos, que ha de unir a los partidos. El recuerdo y el apoyo, la memoria y la dignidad de las víctimas del terrorismo, mucho más. Ha de haber una voluntad colectiva de que se mantenga y profundice. El Gobierno mantendrá unida a la sociedad", afirmó cuando se le pidió una opinión sobre el clima de enfrentamiento político que los hechos citados ha dejado entre el PP y el PSOE.

"Tenemos que estar unidos"

En relación con esta polémica, el presidente quiso deja claro únicamente que el motivo de la manifestación, protestar por la posible liberación de etarras convictos que han cumplido sólo una pequeña parte de largas condenas, no compromete para nada al Ejecutivo, que ha hecho lo necesario para que no se produzca ese resultado. "Tenemos que estar unidos en la lucha contra el terrorismo, en el reconocimiento de las víctimas y en la verdad. La verdad es que este Gobierno ha dado las instrucciones precisas para que las excarcelaciones no se produjeran", recordó el presidente.

Zapatero defendió, por otra parte, la actuación de la policía en relación con la agresión sufrida por el ministro de Defensa, José Bono. "No tengo ninguna duda de que todas las fuerzas del Estado trabajan con criterios exclusivamente profesionales".

Siempre en relación con el terrorismo, pero en un contexto distinto, el presidente informó de que no había hablado con el presidente argentino, Néstor Kirchner, del caso de Jesús María Láriz Iriondo, un presunto etarra que está reclamado por la justicia española y se encuentra en Argentina, donde reclama el estatuto de refugiado político. Según Zapatero, no ha habido necesidad de abordar este asunto, cuya decisión depende del Gobierno argentino.