Empleo asume el cambio de los planes de pensiones pese al rechazo social
70% de los empleados tenga planes privados El Gobierno recuerda que el dictamen del CRL sobre su reforma no es vinculante
El Departamento de Empleo, que encabeza Joseba Azkarraga, de Eusko Alkartasuna, no se ha planteado modificar el Plan de Previsión Social Complementaria, que plantea que el 70% de la población activa (por cuenta ajena o profesionales) cuente con un sistema de pensiones complementario al público, pese a la oposición de sindicatos y empresarios en un dictamen elaborado por el Consejo de relaciones laborales (CRL). La previsión social complementaria es uno de los principales objetivos del departamento para esta legislatura y cuenta con un presupuesto de 3,5 millones de euros.
Euskadi es una de las comunidades en las que se encuentran más desarrollados los planes de pensiones privados, que el pasado año sumaban 994.759 suscriptores y un patrimonio de 11.550 millones de euros. El plan de reforma de las llamadas Entidades de Previsión Social Voluntaria (EPSV) se sometió a dictámenes tanto del Consejo Económico y Social vasco (CES) como del CRL. Sin embargo, el primero de ambos no lo analizará porque la patronal Confebask considera que es un asunto sociolaboral que debe tratarse únicamente en el CRL.
La propuesta de Azkarraga ha logrado sumar en su contra a los principales sindicatos (ELA, CC OO, UGT y LAB) y a la patronal. Ellos son los primeros protagonistas del plan, que prevé su extensión al 70% de la población activa sin un plazo fijo gracias a la negociación colectiva. En todo caso, el Gobierno recuerda que el dictamen del CRL no es vinculante.
El plan reconoce que su éxito depende de que empresarios y trabajadores, a través de los sindicatos, acuerden introducir, a través de los convenios, los planes de previsión. Propone que éstos cuenten con una aportación "suficiente", que cifra entre un 6% y un 10% del salario, y que no se puedan rescatar antes de la jubilación, salvo en "situaciones objetivas y graves".
En otro punto, el texto reconoce la dificultad de que las empresas apuesten por esta fórmula por considerar sus aportaciones al fondo de pensiones de sus trabajadores un coste salarial añadido. Admite, por tanto, que "sin un adecuado marco fiscal" de apoyo, el plan "no podrá cumplir sus objetivos".
Aunque Empleo no ha manifestado aún una reacción oficial al dictamen del CRL, sus propios temores se hallan en la base de las críticas. El plan ptrecisa contar con amplio consenso de los agentes sociales y de las diputaciones para concretar tales medidas de apoyo fiscal.
El dictamen del Consejo rechaza el diagnóstico de la propuesta y el hecho de que no se reconozca que la Seguridad Social tiene capacidad de adaptación para garantizar la prestaciones y advierte de que la previsión complementaria no debe sustituir al sistema público.
La patronal considera que la propuesta del Ejecutivo parte de un diagnóstico alarmante e irreal, que es imposible determinar sus costes en términos de competitividad y de empleo, y que se plantea cuando las relaciones laborales en Euskadi atraviesan una situación difícil.
ELA defiende el sistema público de pensiones y reclama un sistema vasco con plena capacidad legislativa, no previsto en el documento. Igual argumento fue utilizado por LAB. CC OO y UGT, mientras, apuestan de forma absoluta por el mantenimiento y reforzamiento del actual sistema público.
El documento de Azkarraga incorpora una apuesta decidida por la generalización de los planes de pensiones privados y, dentro de éstos, de los de empleo (también llamados sectoriales, frente a los individuales), bastante extendidos en Guipúzcoa, pero mucho menos en Vizcaya y en Álava. La voluntad de la consejería de impulsar la previsión social complementaria se fundamenta en la hipótesis de que el envejecimiento de la población puede amenazar la viabilidad futura del sistema público de pensiones.
Aunque el departamento expresa su respaldo al afianzamiento de los tres pilares del sistema de pensiones -el público y universal de la Seguridad Social; el de empleo o empresa, vinculado a la negociación colectiva, y el individual (libre y voluntario)-, muestra un decidido propósito de impulsar la previsión complementaria. El motivo es tanto instrumental como político. Ante la dificultad de obtener el traspaso de la Seguridad Social en los términos pretendidos por los partidos nacionalistas, la previsión complementaria es el área donde la Administración vasca puede intervenir por tener "competencias normativas, fiscales y de apoyo administrativo y económico".
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