La UE contará con unidades de respuesta rápida para catástrofes

Europa está poniendo en marcha una gigantesca operación global de ayuda a los afectados por el maremoto del 26 de diciembre en el sureste asiático y se ha comprometido a mantener el esfuerzo en los años venideros. Los 25 países de la UE se comprometieron ayer en Bruselas a utilizar "todos los medios disponibles" para paliar los efectos de esta "catástrofe sin precedentes", pero para reaccionar con más eficacia en el futuro dieron el primer paso para que la Unión cuente con una "capacidad de respuesta rápida" que incluirá estructuras estables de planificación, coordinación y movilización. Estas unidades de protección civil contarán también con medios militares.

El Consejo de Ministros extraordinario de ayer en Bruselas, en el que participaron responsables de las carteras de Exteriores, Cooperación y Sanidad, los reunidos encargaron a la Comisión Europea y al propio Consejo de la UE que analicen las posibilidades de desarrollo de esa capacidad europea "para hacer frente a catástrofes como la que acabamos de vivir". Fue la mayor novedad de la reunión, que recogió una idea manejada estos días por la comisaría de Asuntos Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, y el ministro francés de Exteriores, Michel Barnier.

"El Consejo deberá examinar todas las posibilidades para mejorar el mecanismo de Protección Civil de la comunidad europea", señalaron los ministros en sus conclusiones. La primera propuesta se presentará este mismo mes. El proyecto se concretará en medios civiles y militares -bomberos, médicos, enfermeros, aviones y barcos de transporte, almacenes de alimentos- de los diferentes países europeos que serán puestos a disposición de la Unión.

Los reunidos también asumieron la iniciativa presentada por el ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, de crear "un cuerpo de voluntarios europeos" que podría integrarse en esa estructura de Protección Civil. Moratinos estuvo acompañado por la ministra de Sanidad, Elena Salgado, y la secretaria de Estado de Cooperación, Leyre Patín.

Los ministros pusieron especial énfasis en precisar que éste, al igual que los programas de ayuda inminente ahora en marcha, debe enmarcarse en el contexto de la ONU, tres de cuyos representantes asistieron ayer a la reunión. "El Consejo recuerda el papel primordial de Naciones Unidas en la coordinación y la gestión del socorro a las víctimas". El Alto Representante para la Política Exterior de la UE, Javier Solana, expuso a los reunidos qué medios militares europeos pueden ponerse a disposición de la ONU.

La tragedia se ha cobrado la vida de más de 153.000 personas, entre ellas cerca de 6.000 europeos. Por eso, los ministros expresaron ayer "su gratitud" a las autoridades y ciudadanos de los países de la zona por el apoyo prestado. Los ministros constataron que, día a día, se incrementa la ayuda, tanto de los Gobiernos como de la sociedad civil, en esta ola "de generosidad y solidaridad". Las aportaciones económicas de los Gobiernos y de la Comisión Europea ascendían ayer a 1.513.

Hoy, la prioridad consiste en enviar rápidamente ayuda. "Hemos visto un paisaje apocalíptico", señaló ayer Jean-Louis Schiltz, el ministro de Cooperación de Luxemburgo, quien ha visitado la zona. La preocupación europea, sin embargo, se extiende al futuro, a la fase de reconstrucción, "para que la región pueda recuperar su vida con dignidad", señaló el ministro luxemburgués de Exteriores, Jean Asselborn.