El Congreso pide al Gobierno un único depósito para todos los residuos nucleares

El Congreso quiere acabar con la actual dispersión de los residuos nucleares de alta actividad. Todos los partidos han acordado solicitar al Gobierno que unifique todos los residuos, que actualmente se guardan en las centrales nucleares, en un único almacén temporal centralizado (ATC). La empresa pública de residuos, Enresa, pide sin éxito este almacén desde 1999. La ponencia pospone la decisión sobre el almacenamiento geológico profundo, considerado como el almacén definitivo para los residuos nucleares. El acuerdo fue firmado ayer por todos los grupos políticos del Congreso.

Cada año, una ponencia del Congreso analiza el informe anual del Consejo de Seguridad Nuclear. Las conclusiones suelen ser peticiones de información sobre una determinada central, sobre un determinado incidente... Este año, además de las peticiones típicas, los partidos han acordado por unanimidad instar "al Gobierno a que en colaboración con Enresa desarrolle los criterios necesarios para instalar en España un ATC de combustible gastado en consonacia con el Plan Nacional de Residuos". Este plan, elaborado por la Empresa Nacional de Residuos, Enresa, en 1999, prevé la construcción de un ATC antes de 2010.

Fuentes de la empresa pública se mostraron encantados con el acuerdo: "Es un hito. Esto avala el plan de la empresa, que no tenía carácter normativo". El Congreso da un año al al Gobierno para que "actualice las estrategias" del plan de residuos, "en particular las referidas a poner en marcha el ATC".

Por la ponencia, celebrada a puerta cerrada, pasaron 28 expertos en noviembre y diciembre. Entre ellos estaba la presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear, el director del Centro de Investigación Energéticas y Medioambientales (Ciemat), técnicos del CSN y alcaldes de pueblos con centrales. Entre 1999, una ponencia similar en el Senado acabó sin acuerdo.

"Todos los expertos"

La responsable socialista de la ponencia, Rosario Velasco, asegura: "Todos los expertos han explicado que el ATC es la mejor forma de almacenar los residuos. No tiene sentido mantener siete almacenes nucleares, uno en cada central. Hay acuerdo científico en que es más seguro y más fácil de controlar tener los residuos en un solo lugar". Velasco afirma que entre los comparecientes hubo unanimidad al pedir un único almacén centralizado.

Los residuos radiactivos de alta actividad, los que producen las centrales tras gastar el uranio, duran decenas de miles de años. Actualmente, cada central almacena los residuos que genera envueltos en cilindros metálicos y refrigerados en piscinas. Esta solución, según Velasco, no sirve a medio plazo: las centrales se acabarán por llenar. Cada año generaen 160 toneladas de residuos de alta actividad.

La planta de Cofrentes se saturará en 2009. La central de Trillo superó su capacidad y Enresa tuvo que construir un almacenamiento temporal en superficie junto a la planta. Hasta ahora, Enresa ha sorteado el problema con dinero. En 2003 acordó pagar 34,5 millones de euros a la empresa británica BNFL para que almacene indefinidamente 97 toneladas de residuos que la central de Santa María de Garoña envió antes de 1983 y que tenían que volver en 2008.

El dinero no servirá para los residuos de la desmantelada central de Vandellòs I. Esos fueron enviados a Francia para ser tratados y volverán en 2010. El contrato, que fue prorrogado en 2000, incluye "elevadas penalizaciones económicas si se incumple la fecha", según Enresa.

El acuerdo parlamentario no nombra en ninguno de sus 34 puntos el almacenamiento geológico profundo (AGP). Se trata de un silo para guardar los residuos a 500 metros de profundidad. El CSN la considera la opción "más favorable y segura" para el fin de los residuos. Velasco afirma que pensar actualmente en un cementerio en profundidad "es un error". "No podemos condenar a una zona a ser de por vida un cementerio cuando la tecnología para transmutar los elementos radiactivos en otros con menos vida avanza rápidamente", añade.

En 2002, la Comisión Europea acordó que todos los países de la UE tenían que decidir un emplazamiento para su silo en profundidad antes de 2010 para tenerlo listo en 2008. En octubre pasado renunció a su plan. Fuentes de Enresa afirman que construir un almacén temporal en superficie no es complicado. "No precisa demasiados requisitos desde el punto de vista geológico. Se trata de un almacén temporal pero completamente seguro", según fuentes de Enresa, que tiene ya preparado el diseño del ATC. Es un edificio abovedado. Dentro, los residuos, barras de uranio gastado de cuatro metros, se almacenan en tanques metálicos o de hormigón. Holanda y Francia, entre otros, construyen un almacén temporal.