Dos empresas promueven tres plantas de residuos junto a la incineradora de Bilbao

Dos empresas privadas pretenden instalar tres plantas industriales junto a la incineradora de basuras de Zabalgarbi, ubicada en las afueras de Bilbao, pendiente aún de su apertura oficial. Las tres firmas han presentado este verano en el Ayuntamiento bilbaíno la petición de licencia de actividad para ubicar una planta de recuperación de escorias, otra de residuos de construcción y una más de estabilización de cenizas. Los técnicos municipales analizan ahora las solicitudes, que requieren de una declaración de impacto ambiental y la licencia del consistorio.

Los colectivos que se opusieron al proyecto de la incineradora, como la plataforma ecologista Bizkaia Bizirik o Ezker Batua, criticaron hace dos años que este área -el monte Arraiz, donde se halla el vertedero municipal de Artigas- podría convertirse en un parque industrial una vez que se abriera la planta de Zabalgarbi. Esta zona está catalogada como no urbanizable, lo que impedía actividades industriales, salvo que hubiese un interés general.

Las empresas que han solicitado su implantación junto a la incineradora son Recisuelos SA, que presentó el pasado 16 de agosto una solicitud de licencia de actividad para una instalación de recuperación de escorias -uno de los desechos de la incineradora- y otra de residuos de demolición y construcción.

Justo un mes después, Lemona Industrial pedía permiso para una planta de estabilización de cenizas, otro material generado en la incineración. Sin embargo, el propósito de estas instalaciones es gestionar el tratamiento de productos no sólo de la incineradora, sino de otros lugares y compañías, como indica la petición al consistorio. En el caso de la planta de residuos de construcción, la actividad no tiene relación con la de Zabalgarbi. El Ayuntamiento bilbaíno está estudiando las solicitudes, que requieren la declaración de impacto ambiental y la licencia municipal.

Las tres plantas se ubicarían en terrenos de Zabalgarbi, dueña de cinco de las 108 hectáreas del Plan Especial que posibilitó el proyecto. Sus instalaciones industriales ocupan 2,7 hectáreas. Las fuentes consultadas apuntan que existiría un acuerdo con la promotora de la incineradora. De hecho, una de las empresas, Lemona Industrial, poseía anteriormente terrenos en el área que ocupa la planta de incineración.

Plan Especial

Esta zona del monte Arraiz, donde también se ubica el vertedero de basuras de Bilbao, está catalogada como suelo no urbanizable, lo que obligó a los promotores de la planta incineradora a recurrir a la aprobación de un Plan Especial por la Diputación que diese cobertura legal al proyecto. En el litigio que interpusieron grupos ecologistas y partidos como Ezker Batua contra el proyecto, el Tribunal Superior de Justicia aludió al interés general como argumento principal para permitir la construcción de la incineradora y desestimar las peticiones de paralización de esta infraestructura.

En el Plan Especial de la Diputación, aprobado en 1999, ya se barruntaba la posibilidad de implantar otras actividades industriales en el área que ocupa Zabalgarbi. En concreto, su artículo 7.1.2. habla de una zona de recuperación de residuos, con instalaciones de escorias y cenizas y sobrantes de construcción.

Zabalgarbi no ha abierto aún oficialmente su planta, que se halla en pruebas desde la pasada primavera. En abril recibió las primeras toneladas de basura y la intención inicial es que estuviera en funcionamiento para septiembre. Luego se habló de finales de noviembre, pero la petición de licencia de actividad aún no se ha presentado al Ayuntamiento, último requisito para la apertura. La previsión es que queme anualmente 230.000 toneladas de basuras, con la que se generarán al año 730 gigawatios, el 10% de todo el consumo energético actual en Vizcaya.