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SALUD | ESTILO DE VIDA

Terapias chinas que dejan huella

Son chinas, tienen nombres exóticos y se han hecho famosas en Occidente de la mano de pacientes tan ilustres como Gwyneth Paltrow. Pero el 'cupping' y la moxibustión son algo más que una tendencia. Estas terapias llevan 3.000 años curando enfermos.

Carmen Mañana

Cuando Gwyneth Paltrow acudió a un estreno en Nueva York con la espalda llena de manchas circulares y encarnadas se dispararon los rumores sobre misteriosas enfermedades y besos succionadores. Pero las rojeces de la actriz eran fruto de algo mucho más exótico: el cupping, una terapia utilizada desde hace 3.000 años por la medicina tradicional china que emplea vasos a modo de ventosa sobre los puntos de acupuntura para curar enfermedades.

El 'cupping' (de cup, taza en inglés) se emplea para mejorar la circulación y desobstruir los canales de energía que, según la tradición médica china, recorren el cuerpo humano y están conectados con todos sus órganos. Los vasos o tazas que actúan como ventosa pueden ser magnéticos, de madera, de cerámica, de barro, de plástico o de cristal. Estos últimos son los más comunes y los que utiliza el vicepresidente del Instituto Chino de Estudios Avanzados en Acupuntura, Zhao Jian Qi, que lleva más de 14 años aplicando esta técnica en España. Para realizar la terapia con cupping, el doctor Zhao empapa un algodón en alcohol, lo quema y, con unas largas pinzas de sutura, lo introduce ardiendo en el interior de los vasos de cristal durante unos segundos para extraer el oxígeno mediante la combustión. Inmediatamente después, los coloca sobre la piel del paciente, donde hacen ventosa. El tratamiento dura cerca de 10 minutos y, una vez terminado, deja las famosas marcas circulares, que desaparecen a los tres o cuatro días.

El doctor Zhao asegura que la terapia con ventosas, como también se conoce al cupping, es muy efectiva en el tratamiento de enfermedades reumáticas y resfriados. "Nuestra medicina considera que estas dolencias se producen porque el viento penetra en el cuerpo, y para curarlas es necesario sacarlo mediante las ventosas". La succión reanuda, teóricamente, el flujo de energía y ayuda al cuerpo a eliminar sustancias de desecho.

Los expertos cuentan que también se emplea en los tratamientos contra la obesidad, ya que ayuda a movilizar las grasas localizadas y tiene un efecto drenante; además, combate el acné. "Muchos jóvenes acuden a nosotros para resolver sus problemas dermatológicos. Se pincha con una aguja de acupuntura un punto en el brazo y se coloca la ventosa para extraer una o dos gotas de sangre. La piel mejora poco a poco de esta forma", explica el doctor Zhao.

Esta técnica despierta escepticismo y temor, como en su día hizo la acupuntura. El doctor Zhao argumenta que el cupping ha satisfecho durante 3.000 años a pacientes chinos y que la Organización Mundial de la Salud recomienda la utilización de la acupuntura, de la que el cupping es una variante, para el tratamiento de más de 40 enfermedades.

El 'cupping' puede utilizarse de forma aislada o combinado con otras disciplinas de la medicina tradicional china, como la acupuntura o la moxibustión, mucho menos conocida. La palabra moxibustión proviene del vocablo japonés mókusa (hierba para quemar) y del latino combustio (arder). La moxa, o mecha inflamable, se presenta en forma de pequeños conos, cilindros o puros, compuestos generalmente de artemisa -una planta medicinal- o jengibre. La moxa se quema cerca de los puntos de acupuntura o directamente sobre la piel. La combustión es lenta, y calienta, según los expertos, los canales de energía regulando la circulación.

Aunque esta técnica no es muy conocida en Occidente, en China se practica desde el año 700 antes de Cristo, y cada vez más médicos españoles se interesan por ella. De hecho, varias universidades organizan masters en acupuntura y moxibustión para licenciados. La doctora Deyanira Valdés Rábago, responsable del curso de posgrado de la Universidad de Santiago de Compostela, asegura que esta terapia es efectiva en el tratamiento de problemas musculares y del aparato digestivo. "Se emplea siempre que en las enfermedades estén presentes el frío o la humedad", resume. También tiene sus contraindicaciones."No debe utilizarse para tratar enfermedades febriles ni cuando el paciente esté inconsciente o en estado de embriaguez. Tampoco se aplica sobre el vientre o la zona lumbar de las embarazadas". Pero es recomendable para los niños, ya que obtiene resultados parecidos a los de la acupuntura, pero no emplea agujas.

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