Suspendido el juicio contra una empresa por el traslado irregular de un árbol de 300 años en Dénia

El juicio penal contra la empresa Natar S.L. por el traslado irregular de un árbol monumental de 300 años, arrancado de su emplazamiento de Dénia en julio de 2002, fue suspendido ayer por un fallo en el procedimiento. El Ayuntamiento de Dénia, que ejerce la acusación, confía en que los errores sean subsanados y el proceso se reanude en febrero.

El árbol es un ejemplar de zacate ( Nolina recurvata), especie originaria de México que se encuentra en peligro de extinción. Plantado hace casi 300 años en la población de la Marina Alta, tiene un perímetro de base de 11 metros y medio y está considerado el más grande de Europa y uno de los tres mayores del mundo.

La acusación sostiene que el 3 de julio de 2002, la empresa Natar arrancó y se llevó el árbol después de haber pagado 3.000 euros al propietario del terreno en el que se encontraba. La empresa había pactado a su vez vender el árbol por cerca de 100.000 euros. Entre los potenciales compradores finales llegó a hablarse del Príncipe Rainiero de Mónaco.

El Consistorio de Dénia imputa a la empresa los delitos de daños al patrimonio histórico, a la flora, y desobediencia grave a la autoridad. En el momento de llevárselo, el zacate se encontraba en fase de catalogación municipal, el traslado había sido denegado, y el árbol precintado por la policía. Desde entonces, y ante la denuncia presentada, el ejemplar permanece en un vivero cercano a Elche.

El juzgado de lo penal número dos de Dénia, ubicado en Benidorm, suspendió el proceso al entender que debían haber sido acusados también el técnico de la empresa y la propia mercantil, y no sólo el representante legal de la misma.

La historia de la Nolina es tan curiosa como su aspecto. Al parecer, un comerciante local lo trajo consigo después de un viaje por el país norteamericano, en el siglo XVIII. La especie no había sido catalogada por entonces por ninguna de las expediciones europeas al nuevo continente. Propio de terrenos extremadamente secos, el ejemplar de Dénia sorprende a los expertos, que aseguran que es difícil que sobreviva a un trasplante. Y éste lleva dos.