El experto británico Nicholas Turner identifica los trazos del artista para la Capilla Sixtina
Dos pequeños dibujos a lápiz negro de Miguel Ángel (Caprese, 1475-Roma, 1564), que sirvieron de estudios previos para el Juicio final de la Capilla Sixtina, han permanecido ocultos en el Museo del Prado (www.museoprado.es) desde la entrega del legado del coleccionista Pedro Fernández Durán en 1931.
Entre 1492 y 1819, una de las épocas artísticas más florecientes de Europa, España reinó como un imperio que se expandió a través de continentes y océanos. A una remota esquina del mundo, antes de que los grandes expedicionarios estadounidenses Lewis y Clark llegaran a Seattle, los exploradores españoles ya lo habían hecho en nueve ocasiones.
Entre el ensayo y el panfleto, Buenos días, pereza se ha convertido en un singular fenómeno editorial. Un elogio de la indolencia que sólo en Francia ha vendido 250.000 ejemplares y que, según The New York Times, ha convertido a su autora, Corinne Maire, en la nueva heroína de la contracultura.