La Fiscalía vasca investigó 139 accidentes laborales en 2003

La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia vasco encargada de perseguir los delitos contra los derechos de los trabajadores investigó el pasado año 139 accidentes laborales y denunció a dos empresas por poner en riesgo la vida de sus obreros. "En ambos casos, los trabajadores estaban en situación de riesgo muy grave por no haber sido colocada la protección debida en un edificio en construcción", señalan desde el ministerio público. De los 26 casos juzgados por los tribunales por algún tipo de delito o falta en Vizcaya y Guipúzcoa, 21 han acabado en condena.

La fiscal coordinadora centraliza los procedimientos y controla su tramitación. Pero, sobre todo, evita que hechos calificados inicialmente como falta queden impunes y lo que resultaría más grave, que no fueran debidamente investigados por falta de una denuncia, cuando quizá puedan ser constitutivos de delito. "La Fiscalía puede interponer una denuncia a instancias de la Inspección de Trabajo tras comunicarle la existencia de un supuesto delito de falta de medidas de seguridad en una empresa. Este sería un delito de riesgo general, y otro, cuando hay resultado de muerte. Normalmente, cuando hay lesiones o un fallecimiento los propios trabajadores ponen la denuncia", explican en medios del fiscal. No se conocen aún los datos relativos a la actividad fiscal de este año, aunque en medios de la propia fiscal encargada se estima que se producirá un incremento.

Falta de medidas

La Inspección de Trabajo tiene capacidad para paralizar la obra y poner sanciones económicas. Pero, el Código Penal permite, además, investigar por si existiera delito incluso aunque el trabajador no resultara perjudicado. Es en estos casos, señalan desde la Fiscalía, atendiendo a la gravedad de los hechos, cuando se denuncia penalmente "por falta de medidas de seguridad".

Precisamente, las dos denuncias que la Fiscalía vasca interpuso corresponden a ese supuesto. "Los trabajadores estaban en situación de riesgo muy grave. Se había paralizado la obra en un edificio en construcción al no haberse adoptado las medidas de protección que señala la normativa. En una segunda visita se constató que no se había colocado protección alguna frente al riesgo de caída derivado de los trabajos en altura, persistiendo el riesgo, por lo que se procedió a una nueva paralización de la obra y se actuó", resaltan.

Además de esas dos iniciativas, el ministerio público abrió el pasado año 139 investigaciones en el País Vasco en relación con accidentes laborales; de las que 84 se instruyeron en Vizcaya -la mayoría de ellas en Bilbao, Barakaldo y Durango-; 31 en Guipúzcoa y 24 en Álava. También interpuso una querella por violación de la intimidad de las empleadas de una empresa vizcaína en la que las mujeres eran observadas en el baño a través de un agujero realizado desde el archivo.

En cuanto a sentencias por faltas de imprudencia en accidentes laborales, pero sin delito, hubo 10 fallos en Vizcaya; 6 de ellos condenatorios. En esta misma provincia, los Juzgados de lo penal estimaron que en tres casos había motivos para condenar a la empresa por homicidio imprudente y en siete por lesiones. En Guipúzcoa hubo cinco condenas penales y una absolutoria. La fiscalía no ofreció sobre las faltas, ni aportó los datos de Álava sobre faltas y delitos. Las condenas por delitos conllevan penas de cárcel y oscilan entre los seis meses y cuatro años en caso de muerte. En medios de la Fiscalía se incide en que las dificultades en la investigación suelen estar relacionadas con el alto número de empresas implicadas en el accidente, lo que revelaría la importante tela de araña de subcontratas que existe. "Hay que buscar los responsables. La ley de prevención determina que las empresas que contratan a otras no se pueden lavar las manos", recalcan.

Menos muertos

La incorporación de la figura de un fiscal coordinador coincide con la puesta en marcha en los dos últimos años de distintos planes de choque por el Instituto Vasco de Salud Laboral-Osalan para intentar frenar la siniestralidad. Y, aunque actualmente las cifras no son tan alarmantes como las del año 2000, en el que cada tres días un trabajador perdía la vida en Euskadi, aún son altas. Así, entre enero y agosto de este año han muerto 44 trabajadores, mientras que el número de accidentes ha sido de 31.632, de los que 294 son graves y el resto leve. Ello representa un descenso frente al pasado año, cuando en el mismo período, Osalan contabilizó 72 muertos y 35.631 accidentes; 428, graves. En total, fallecieron 105 trabajadores y hubo más de 53.000 siniestros en Euskadi.

Uno de los aspectos más valorados por los fiscales es la celebración de reuniones periódicas en las que están presentes todos los sectores implicados: Inspección de Trabajo, Osalan, sindicatos y patronal.