Carlos Saura retoma en una novela su filme 'Elisa, vida mía'
Veintiséis años después de su estreno, en el Festival de Cannes de 1978, Elisa, vida mía, una de las películas más emblemáticas y misteriosas del cineasta Carlos Saura, se convierte ahora en una novela "intimista y melancólica".
Editada por Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores, Elisa, vida mía narra la historia de un padre solitario y su hija mayor, que acude a él enfrascada en su crisis matrimonial. El libro, que arranca con un cita de El Criticón, de Gracián ("Pero donde acabó de perder mi padre las esperanzas, y aun la vida, fue cuando me vio enredado en el oscuro laberinto del amor") retoma el diálogo entre el profesor (interpretado en el cine por Fernando Rey) que abandona todo para aislarse en un pueblo de Segovia y su hija (Geraldine Chaplin), heredera de sus fantasmas y obsesiones, de su soledad y fatalidad.
"Es una novela que va bien con este clima otoñal, nació de la película, pero va más allá", explica Carlos Saura (Huesca, 1932). "La soledad y la búsqueda de uno mismo son asuntos intemporales, creo que con los años he llegado a una reflexión más madura, la novela va más allá que la película. A mí me interesa mucho indagar, experimentar, buscar en la idea del abandono. En definitiva, en maneras de encontrarse uno mismo", asegura el director de Cría cuervos.
"Siempre me gustó la historia de Elisa, vida mía, ese hombre que decide abandonarlo todo y marcharse a un pueblo perdido de Castilla. Como esa cita de Rilke que dice: '¿Es posible que, a pesar de inventos y progresos, a pesar de cultura, religión y sabiduría mundana, se haya permanecido en la superficie de la vida?'. No había vuelto a ver la película hasta ahora. Ha sido mi base de trabajo, pero nada más. Son dos lenguajes muy diferentes".
Saura añade: "Elisa, vida mía es una película muy poética y personal. Es cierto que no la había vuelto a ver, no es una excepción, nunca lo hago con mis películas. No sé por qué no me gusta verlas, supongo que cuando las veo las acepto como forma de mi vida y las acepto como acepto mi vida, con todos sus errores".
Compulsivo
Saura, fotógrafo "compulsivo", escritor y "sobre todo" director de cine, cree que hoy nadie querría producir una película con el tono de Elisa, vida mía. "Nada me interesa más que el cine; el cine reúne todo lo que me gusta, pero, curiosamente, creo que nadie querría hacer hoy películas como las que hacíamos entonces".
El cineasta prepara dos rodajes para el próximo año y una cuarta novela (titulada Ausencias). Iberia, su proyecto más inmediato, es una película musical sobre temas de Albéniz. Además, trabaja en el guión de un Don Juan inspirado en los libretos de Lorenzo da Ponte. "Otro proyecto que tengo en mente desde hace tiempo es un musical sobre el fado", añade Saura.
Babelia
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