El vertedero de la discordia

Ahora, le toca el turno a la semántica. Los que están en contra le llaman "vertedero". Los que están a favor, "planta de tratamiento". Es el proyecto de la empresa Tecmed (Técnicas Medioambientales S.A.) para Baena (Córdoba). Esta compañía, perteneciente al conglomerado del constructor y presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, quiere construir un centro de tratamiento de residuos. Pero ¿qué tipo de residuos albergará la planta? Ahí radica el problema.

En un principio, el proyecto incluía "residuos peligrosos", pero las fuertes críticas que se levantaron, hicieron que la empresa retrocediera. El alcalde de la localidad, Luis Moreno (PSOE), anunció a principios de octubre que la planta de Tecmed sólo albergaría escombros, muebles, tierras contaminadas por residuos industriales y lodos procedentes de depuradoras. Los que están en contra, las plataformas antivertedero que se han creado en Baena y en los municipios vecinos de Córdoba y Jaén, afirman que todos estos desechos contienen materiales peligrosos. José Rodríguez Sillero, portavoz de la coordinadora de plataformas antivertedero, razona: "Los escombros contienen amiantos (...) Los lodos procedentes de las depuradoras tienen metales pesados (...) Las tierras contaminadas contienen residuos de zonas industriales (...) Los restos de muebles, en un 80%, contienen barnices, pinturas tóxicas..."

"Todo es falso, no habrá residuos peligrosos", afirma el alcalde Luis Moreno, uno de los mayores defensores del proyecto de Tecmed. En una conversación de media hora, repite más de 15 veces que el centro "no contendrá residuos peligrosos". Moreno achaca toda la polémica a un asunto político: "El PP e IU están haciendo una pinza (...) Quieren sacar tajada en las urnas de este asunto".

"No entendemos por qué el alcalde se empeña en defender tanto a Tecmed". José Rodríguez Sillero lanza su duda al aire y continúa, "no hay justificación lógica para la defensa a ultranza del proyecto. Está sólo, nadie le apoya". Pero hubo un tiempo en el que Luis Moreno no estaba "sólo". Hubo un tiempo, no tan lejano -sin ir más lejos, el 23 de julio de este año- en el que los representantes en el consistorio de Baena del Partido Popular y Partido Andalucista apoyaban el proyecto. Y firmaron un convenio con Tecmed.

En el texto se afirmaba que "Tecmed se compromete a realizar aportaciones económicas anuales al Ayuntamiento de Baena que estarán en función de la masa de residuos depositados y a razón de 6 euros por tonelada, para los residuos peligrosos, y 1,5 euros por tonelada, para los residuos no peligrosos, que según estimaciones de la citada empresa serían 85.000 toneladas de residuos peligrosos y 150.000 toneladas de residuos no peligrosos". Y saltó la liebre.

Izquierda Unida, que tiene representación en el Ayuntamiento de Baena pero que no llegó a firmar el convenio que suscribieron los portavoces de PSOE, PP y PA, difundió el texto. Y llovieron críticas desde los vecinos: manifestaciones, pancartas, caravanas de coches en protesta... Así que tanto el PP como el PA, desde su dirección regional, cambiaron de opinión y se opusieron al vertedero. Incluso, los populares presentan encuestas realizadas por los sus militantes en los que se muestran el alto rechazo vecinal.

Javier Arenas, el presidente del PP de Andalucía, va un paso más allá. En Baena, el jueves pasado, afirmó que la posición de su partido "es negativa" hacia la implantación de la planta, independientemente de que albergue residuos peligrosos o no.

La Consejería de Medio Ambiente será la que decida finalmente si la planta puede instalarse en Baena o no. La consejera, Fuensanta Coves, explicó hace una semana que, de momento, supondría una "prevaricación" oponerse al proyecto de Tecmed sin que este haya sido presentado a la Junta. El alcalde de Baena sostiene que la compañía ya tiene listo su plan y se lo hará llegar a Medio Ambiente en los próximos días.