Doble filo para los jóvenes

En España no existen estadísticas que delimiten el número de pacientes que usa el cannabis con fines terapéuticos. Pero está claro su consumo lúdico aumenta de forma imparable. El cannabis "es la sustancia de venta ilegal más consumida", según anunció este verano el Plan Nacional sobre Drogas, hasta el 11,3% de la población entre 15 y 64 años.

El 17% de las urgencias médicas atendidas por drogas tienen que ver con esta sustancia, que puede provocar trastornos psiquiátricos como crisis de ansiedad y de pánico.

El 27% de los catalanes de 14 a 18 años suelen fumar porros y algunos los prefieren a los cigarrillos, según una encuesta de 2002. El doctor José Pérez de los Cobos, psiquiatra y presidente de la Sociedad Española de Toxicomanías, muestra su preocupación por la posible repercusión negativa del ensayo piloto sobre su uso terapéutico. "Algunos lo pueden entender de forma equivocada. Tenemos un problema de consumo entre jóvenes muy extendido y encima piensan que no pasa nada. Para los estudiantes altera la concentración y provoca pérdida de memoria. Hay una proporción importante de fracasos escolares contribuidos por el consumo de cannabis", afirma el médico. Según un estudio reciente, "de los seguimientos a largo plazo de casos de psicosis que se diagnostican, un 8% puede ser atribuido al consumo de cannabis. La gran mayoría de consumidores no desarrolla este trastorno, pero una psicosis es algo muy grave y la gente joven debe tener en cuenta este dato", dice Pérez de los Cobos.