Esquerra cree "encauzado" el problema del déficit sanitario tras reunirse con Solbes
IV y ERC ven problemas en la negociación presupuestaria aunque "todo es salvable"
Una de cal y una de arena. Joan Puigcercós, secretario general de ERC, salió ayer de su primera reunión con el vicepresidente económico, Pedro Solbes, "igual de preocupado" de lo que entró por el lento avance de la negociación presupuestaria. Pero después destacó los puntos de acuerdo y despejó el que parecía ser el gran eje del bloqueo: señaló que la cuestión del déficit de la sanidad catalana se tratará fuera de le negociación presupuestaria, en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera. "Es un tema encauzado", sentenció Puigcercós. Izquierda Verde (IV) señaló que "ahora empieza una negociación dura".
Llamazares: "Todavía son los Presupuestos del Gobierno, no de la mayoría de izquierdas"
ERC se queja de que el Gobierno, incluso ayer, en la reunión negociadora en el Ministerio de Economía, sigue sin poner cifras encima de la mesa para las distintas partidas solicitadas por el grupo independentista catalán, principal socio del PSOE, junto a Izquierda Verde (IU-ICV). "Si el Gobierno cree que puede actuar como si tuviera mayoría absoluta se está equivocando", señaló como aviso el negociador de ERC. En la reunión no estaba representado sólo el Ministerio de Economía, sino también una delegación del Grupo Parlamentario Socialista, encabezado por su portavoz, Alfredo Pérez Rubalcaba. Fue él, y no Solbes, quien explicó más tarde los resultados de la reunión.
El PSOE, y especialmente Solbes, se ha empeñado en desvincular el déficit sanitario catalán, y el de otras autonomías, de la negociación presupuestaria. Entienden que este asunto debe ser resuelto dentro del Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde debe hablarse de la reforma del modelo de financiación para arreglar los evidentes problemas que han encontrado también comunidades del PP, como Madrid. ERC, por primera vez, pareció ayer haber asumido este criterio del PSOE. "Es un tema encauzado para buscar soluciones", insistió Puigcercós. Este grupo acepta, o al menos eso decía ayer, posponer esa negociación unos meses, sacarla del acuerdo presupuestario. Sobre todo porque cree que tiene la sartén por el mango. Si en enero no se ha resuelto, ERC no aprobará el crédito extraordinario que el Gobierno debe aprobar poco después para financiar el déficit tanto de TVE como de Renfe. Aún así, y para cubrir todos los flancos, Puigcercós comentó que "nada está descartado", ni siquiera la ruptura definitiva que llevaría a ERC a presentar una enmienda a la totalidad a los Presupuestos que el viernes aprobará el Consejo de Ministros.
Joan Herrera (ICV) explicó más tarde que los grupos que apoyan al Gobierno han logrado un compromiso político de que este asunto del déficit sanitario se arreglará en los tres primeros meses de 2005. La fórmula se negociará con un grupo de expertos, aunque Economía ya tiene líneas claras que nadie quiso explicar ayer.
Otro asunto complicado es la inversión en infraestructuras en Cataluña, pero Puigcercós se mostró conciliador. Dijo que será difícil comprometer grandes obras este año porque "el PP dejó muchos estudios informativos sin proyecto, en fase muy inicial". "Lo que no se pueda hacer en 2005 se hará en 2006", señaló. También en este asunto, aunque ERC tiene previstas varias reuniones con Fomento para llegar al nivel más concreto, los negociadores independentistas, Puigcercós y Joan Tardá, no ven trabas insalvables.
El secretario general de ERC dejó claro que este partido aún conserva la "voluntad de votar favorablemente los Presupuestos" con la que comenzaron las negociaciones. Pero entonces, explicó, se planteaban incluso la posibilidad de no presentar enmiendas importantes. Ahora ya no será posible, porque es demasiado tarde. La negociación entre el PSOE y ERC, y también IV, será larga y se llevará a cabo mediante enmiendas parciales a lo largo de la tramitación parlamentaria. "El Gobierno ha querido esperar hasta el último minuto y ha optado por una negociación dura", explicó después Llamazares, presidente del grupo Izquierda Verde. ERC añadió que el giro social que exigían, aunque existe, "se está haciendo sólo a medias, de forma muy moderada".
En lo concreto, tanto ERC como IV señalaron los puntos de acuerdo. Los independentistas dicen haber logrado que el Ejecutivo incluya partidas nuevas en el presupuesto, especialmente la que se refiere a las ayudas a los ayuntamientos y comunidades autónomas especialmente afectados por la llegada masiva de inmigrantes en los últimos años, que requieren una atención especial que sufragan estas Administraciones locales. El fondo ya está creado, y en su gestión participarán las comunidades autónomas. ERC, sin embargo, no está de acuerdo con la cuantía de la que habla Economía para destinar a esta partida. Algo parecido sucede con lo que llamaron "el Plan Renove del turismo", mediante el que se ayudaría a los hoteleros que quieran reconvertir sus infraestructuras para buscar un turismo de calidad. La misma situación de inconcreción se da con las mejoras de la legislación para los autónomos. El Gobierno y ERC no han encontrado aún ningún acuerdo en lo que se refiere a las dotaciones a las autonomías para asumir cuestiones que se cambiaron con las últimas leyes, como los conciertos en la educación de 0 a 6 años.
Joan Herrera, que compareció junto a Llamazares, señaló que el Gobierno se ha comprometido con tres cuestiones de gran calado: primero, deflactar la tarifa del IRPF, para que cada año se paguen al menos los mismos impuestos, en cuanto a coste de vida, que el anterior. Luego, un adelanto de la reforma de sistema fiscal para hacerlo más progresivo. Izquierda Verde cree que el PSOE comenzará la reforma a mediados de 2005 para aplicarla en los Presupuestos de 2006. Además, Herrera señaló que el Ejecutivo aumentará un 5% la financiación de los ayuntamientos.
Llamazares resumió así la situación: "Hoy por hoy, son los Presupuestos del Gobierno. Aún no son los de la mayoría de izquierdas. No podemos descartar nada, pero al menos hemos comenzado a negociar, y hay una base política para ello". Rubalcaba habló después de "grado más que aceptable" de acuerdo.
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