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Entrevista:RAFIK HARIRI | Primer ministro de Líbano

"Irak necesita menos tropas extranjeras y más tropas iraquíes"

El primer ministro de Líbano, Rafik Hariri (Sidón, 1944), inicia hoy un viaje oficial a España. En Barcelona, en el marco del Fòrum de las Culturas, recibe un premio de Naciones Unidas por la reconstrucción de Líbano y en Madrid será recibido por el rey Juan Carlos y se entrevistará con el presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.

Hariri -musulmán suní-, un empresario de la construcción poseedor de una gran fortuna, deja detrás suyo, en Beirut, una complicada crisis institucional. La prórroga del mandato del presidente libanés, el cristiano maronita Emile Lahud, -supuestamente por presiones sirias y con cambio constitucional incluido- ha puesto en peligro el siempre frágil equilibrio de poder entre las distintas comunidades libanesas y su propia continuidad en el cargo de primer ministro, que ejerce desde 1992, con sólo un paréntesis entre 1998 y 2000. Sin embargo, apela a la prudencia y prefiere no hablar sobre el tema, confiando en que "se solucionará".

"Bush dijo que quería un Estado palestino y ahora es el momento de ponerlo en práctica"
"El 99,99% de los árabes es gente normal; el fundamentalismo es una pequeñísima minoría"

Pregunta. ¿Cuál ha sido el secreto de la reconstrucción?

Respuesta. El sector privado. La idea fue crear una compañía que incluía a todos los propietarios, a los inquilinos, que según las leyes tenían derechos adquiridos y también buscar financiación de fuera. Además, durante la guerra se produjo una situación curiosa; todos los escombros y cascotes se fueron echando al mar, justo en la costa. Convertimos un desastre en una oportunidad: le concedimos a esta empresa el derecho de limpiar y ordenar estas montañas de escombros y transformarlas en terreno urbanizable, pero les exigimos que construyeran todas las infraestructuras.

P. ¿Qué papel juega la religión en Líbano?

R. Un papel importante. Esto no quiere decir que la gente sea muy religiosa, pero sí que la religión juega un papel importante.

P. ¿Y el fenómeno del fundamentalismo islámico?

R. Esta percepción es equivocada. No es un fenómeno. El 99,99% de los árabes son gente normal. Es una pequeñísima minoría. El origen hay que buscarlo en la frustración, la pobreza y la falta de democracia. Hay que tratar las raíces del problema. ¿Es la cuestión palestina la que está detrás o es la falta de democracia? Creo que es una mezcla de las dos cosas, aunque, por supuesto, resolver el problema palestino crearía unas condiciones mucho mejores para el entendimiento entre occidente y el mundo islámico.

P. Ahora, con el país reconstruido, Líbano se encuentra en medio de una región en guerra.

R. Sí. Irak, Irán, Afganistán y Palestina e Israel. Todo el mundo espera a las elecciones en Estados Unidos para ver lo que sucede. Creo, sin embargo, que incluso si George Bush gana las elecciones, tendrá que cambiar su política en Oriente Próximo. Dijo que quería la creación de un Estado palestino y ahora es el momento de ponerlo en práctica.

P. ¿Lo ve posible?

R. Sí, soy un optimista nato. Pero el problema es que hay una parte que no quiere. En Líbano, los israelíes se retiraron de toda la zona del sur que habían invadido, menos de Sheba. Y el problema permanece. En Siria, lo mismo; estaban dispuestos a retirarse de los Altos del Golán, menos de una pequeña zona de 200 metros en torno al Tiberíades. Si dijeran la verdad, si fuera cierto que le ofrecen a Yasir Arafat el 97% de Cisjordania y Gaza... la pregunta es: ¿si cedes el 97%, porque no el ciento por ciento? Yo soy un hombre de negocios y le aseguro que ningún hombre de negocios deja de cerrar un acuerdo por un 3% o por 200 metros.

P. ¿Por qué actúan así?

R. Los israelíes no entienden una cosa muy importante: que la relación entre la gente durante una guerra no es la misma que durante la paz. Si uno cree que durante la paz se usan las mismas medidas, los mismos principios y el mismo comportamiento que durante la guerra, llega a conclusiones erróneas. Europa es el mejor ejemplo. Los europeos estuvieron haciéndose la guerra durante siglos y siglos, hasta hace medio siglo seguían matándose entre ellos, y mire usted ahora cómo es Europa.

P. En la actual situación en Irak, ¿ve usted alguna salida?

R. Ahora estamos en medio de un desastre. Pero hay un Gobierno en Bagdad que intenta hacerlo lo mejor que puede y un día saldrá adelante. La mejor organización que puede darse una sociedad es un Estado. En Irak están haciendo esto. Sin ninguna duda, la mayoría de los iraquíes están hartos de las matanzas, los atentados y la guerra. Cuando las fuerzas de seguridad iraquíes sean lo suficientemente fuertes y sean capaces de controlar el país, esto se habrá acabado. En mi opinión, Irak necesita menos tropas extranjeras y más tropas locales que proporcionen seguridad y estabilidad. Y esto es lo que creo que están haciendo. Si tenemos que aprender, tenemos que aprender de Europa. El secreto está en la democracia. Hay que democratizar las sociedades.

P. ¿Qué tiene que decir a quienes creen que islam y democracia no son compatibles?

R. Cuando nació hace 14 siglos el islam ya era democrático.

El primer ministro libanés, Rafik Hariri, el sábado en Barcelona.
El primer ministro libanés, Rafik Hariri, el sábado en Barcelona.CONSUELO BAUTISTA

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