La última gran exposición de la Fiat en el palacio veneciano
La antológica de Dalí será la última que organice la Fiat en el Palazzo Grassi de Venecia. La noticia parece confirmarse hasta el punto de que ayer se suspendió la rueda de prensa anunciada para, entre otras cosas, evitar las preguntas incómodas para los responsables de la empresa automovilística de Turín, que de momento mantienen oficialmente la versión de que aún no hay nada definitivo sobre el tema. "El Palazzo Grassi no es una prioridad para la Fiat, pero tampoco es una urgencia deshacerse de él ahora mismo": es lo único que puede sacarse por ahora de sus responsables. En Venecia, sin embargo, están corriendo ya todo tipo de rumores y un periódico local publicó que incluso es posible que el inmueble sea adquirido por la empresa que gestiona el casino de Venecia. Según fuentes del Palazzo Grassi, lo que está claro es que la normativa municipal exige que el edificio se dedique sólo a fines culturales y se confía en que continuará organizando exposiciones.
Esta circunstancia enturbió en parte ayer la presentación de la antológica, que paga aún la Fiat aunque haya contado con la estrecha colaboración de la Fundación Gala-Dalí de Figueres, cuyos responsables insisten en que sin ellos hubiera sido imposible realizarla ya que muchos de los préstamos de museos se han conseguido gracias a la promesa de futuros préstamos de las obras de sus fondos. La fundación de Figueres también ha colaborado en la organización a través de Montse Aguer, comisaria del Año Dalí y comisaria adjunta de una exposición cuyo montaje ha recaído en un patrono de la entidad, el arquitecto y diseñador Óscar Tusquets, que se apunta el acierto de iniciar la exposición por las últimas obras ya que, explica, era la única manera de poder exhibir las grandes telas de los años cincuenta y sesenta que sólo cabían en la planta noble del edificio.
Un artista riguroso
El trabajo más importante de investigación y presentación recae, sin embargo, en la comisaria de la antológica, la británica Dawn Ades, una experta en surrealismo que matiza su pasión por Dalí con una saludable distancia del personaje mediático y un acercamiento riguroso y académico al artista. "En estos momentos ya hay muchas exposiciones, artículos y documentales sobre el personaje", asegura. "Lo que era menos conocido era el valor de su obra pictórica de Dalí y por esto nos hemos centrado en el Dalí pintor". Ades es la primera en reconocer que incluso a ella le ha sorprendido lo diferentes que son los originales de algunas obras en relación a su reproducción.
Agotada porque la suspensión de la rueda de prensa le obligaba a ir explicando la muestra a los periodistas de uno en uno, Dawn Ades no perdía la sonrisa y aseguraba que su intención ha sido resituar a Dalí en la historia como gran pintor y romper el tabú académico que sigue siendo reticente a reconocerle sus valores. "Me parece que es un artista que sirve mucho hoy que estamos rodeados de simulacros y dificultades, porque su obra es compleja y difícil".
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