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Montilla dice que las diferencias sobre la sanidad sólo son instrumentales

"No es un problema de divergencias políticas, sino que es puramente instrumental", explicó ayer el ministro de Industria y primer secretario del Partit dels Socialistes (PSC), José Montilla, para restar importancia al rechazo del Gobierno a las peticiones del tripartito catalán sobre la financiación de la sanidad. En una entrevista emitida en la emisora de la Generalitat, Catalunya Ràdio, Montilla dijo que, de momento, hay que buscar "una solución parcial" al problema.

Montilla echó el sábado un jarro de agua fría a las pretensiones del Gobierno tripartito catalán, presidido por el socialista Pasqual Maragall, que está empeñado en atajar el déficit de la sanidad pública catalana mediante los Presupuestos Generales del Estado de 2005.

Pero el Gobierno central, y Montilla con él, rechaza esta vía. "Quienes conocen las cuentas saben que no es posible resolver el déficit sanitario con una enmienda en los Presupuestos Generales del Estado", dijo ayer el ministro.

La pretensión del Ejecutivo socialista es abordar la financiación de la sanidad en el Consejo de Política Fiscal y Financiera -un marco en el que participan todas las comunidades autónomas, aunque el Gobierno central tiene la última palabra- y plantearlo en relación con el conjunto de la financiación autonómica. El Consejo de Política Fiscal y Financiera se reunirá el próximo martes en Madrid. Todas las comunidades autónomas tienen traspasada ya la gestión de la sanidad.

Cena con Puigcercós

Si por la mañana Montilla intentaba quitar hierro al choque entre su Gobierno y el de Maragall, por la noche cenó en la sede del Ministerio de Industria con el secretario general de Esquerra Republicana (ERC), Joan Puigcercós, el jefe del grupo parlamentario del que en última instancia depende la aprobación de los presupuestos en el Congreso de los Diputados.

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El Ejecutivo de Maragall intentó primero forzar una negociación bilateral esgrimiento el decisivo peso de los 31 diputados que en conjunto suman en el Congreso los grupos parlamentarios de los partidos que lo forman: PSC, ERC e Iniciativa Verds (ICV).

Aunque el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no se arredró y rechazó de plano la pretensión catalana, lo cierto es que la mayoría parlamentaria del PSOE depende de ERC e Izquierda Unida-Iniciativa Verds. Incluso Artur Mas, líder de la oposición al Gobierno de Maragall en el Parlament, ha ofrecido los votos de Convergència i Unió (CiU) en el Congreso de los Diputados al tripartito catalán "si se mantiene firme en sus posiciones".

El consejero de Relaciones Institucionales del Gobierno de Maragall, Joan Saura, que es también presidente de ICV, inició el lunes un giro en la posición del tripartito y afirmó que no hay inconveniente en abordar el problema en la Consejo de Política Fiscal.

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