Todo empezó en el Reino Unido

Los expertos en estudiar las desigualdades sociales en materia de salud subrayan que uno de los principales puntos de partida fue el informe Black, solicitado en 1977 por el secretario de Estado de Servicios Sociales del gobierno laborista del Reino Unido.

Este trabajo, capitaneado por Douglas Black, analizaba las causas y la magnitud de las desigualdades sociales en el ámbito de la salud en el Reino Unido y sugería las intervenciones necesarias para paliar esas diferencias. El informe Black, publicado en 1980 y reactualizado en 1986, ha servido de base para el desarrollo de nuevos estudios de similares características.

Desafortunadamente, la gran mayoría de estas investigaciones señalan que esas desigualdades se van incrementando con el paso del tiempo, ya que las personas de clases sociales más aventajadas mejoran más su estado de salud que las pertenecientes a las clases más desfavorecidas.

Fue en 1994 cuando en España se publicó el libro Diferencias y desigualdades en salud en España, primera iniciativa nacional de estudio en este campo. En 1996, con el Gobierno del Partido Popular (PP), se publicó el informe Desigualdades sociales en salud en España, que había sido encargado por el anterior Gobierno del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). La trascendencia de este informe y sus recomendaciones no tuvieron apenas ningún impacto con el cambio gubernamental.

Más recientemente se ha publicado Las desigualdades en salud en Cataluña, encargado por un organismo no gubernamental, y otro elaborado por la Universidad de Alicante. En todos estos trabajos se constata que, como en otros países del entorno sociocultural, cada vez son más conocidas las desigualdades socioeconómicas en materia de salud y, paradójicamente, según los expertos, no se percibe una declarada voluntad política para ir corrigiéndolas.