Barbacid dice que habría dejado España de no ser por la ayuda de la UE

Mariano Barbacid, director del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), afirmó ayer que de no ser por las ayudas recibidas de la Unión Europea el año pasado, su equipo de trabajo hubiera tenido que trasladar sus líneas de investigación al extranjero. "Sobrevivimos gracias al dinero de la UE", aseveró Barbacid, que participa esta semana en el curso Perspectivas de la ciencia y la tecnología en España y Europa de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander (UIMP).

Tras más de 20 años trabajando en Estados Unidos, Barbacid trasladó su investigación a España cuando en 1998 el Gobierno del PP le ofreció la creación del centro. Tras varios intentos de recorte del presupuesto anual prometido, en 2003 Barbacid estuvo a punto de abandonar España cuando el Gobierno introdujo incompatibilidades en la financiación de proyectos, al negarse a financiar más de una línea de investigación por cada equipo de científicos. Algo que el científico calificó ayer de "grave irregularidad" que persiste. El CNIO genera el 15% de los artículos españoles aparecidos en las publicaciones científicas más prestigiosas, como Nature, Cell y Science, aseguró su director. Incrementar la financiación de los proyectos es el primer paso que reclama el científico a los responsables políticos. "La media en España es de 30.000 euros al año por investigador, algo claramente insuficiente", afirmó.

En la misma línea que Barbacid se manifestaron ayer los biólogos Margarita Salas y Juan Carlos Izpisúa, que participan en la quinta edición de la Escuela de Biología Molecular Eladio Viñuela de la UIMP. "Todos los políticos, de uno y otro partido, deberían estar de acuerdo en la importancia de la investigación", aseveró Izpisúa. Por su parte, Salas aseguró que se daría por satisfecha si el Gobierno socialista cumple su promesa de duplicar en cuatro años el presupuesto para investigación y desarrollo -del actual 1% del PIB al 2% en 2008-, aunque España todavía quede lejos del objetivo europeo de llegar al 3% en 2010.