La Unió pide a Cataluña que vigile los cítricos que escapan al control valenciano

La Unió de Llauradors i Ramaders se ha puesto en contacto con la Unió de Pagesos de Cataluña con el fin de que el colectivo reclame a la Generalitat de Cataluña que extreme la vigilancia en la entrada de cítricos procedentes de países como Brasil, Argentina o Suráfrica. Ante la localización de varias toneladas infectadas con diferentes enfermedades, algunas empresas están tratando de eludir el férreo control que se aplica en la Comunidad Valenciana llegando a acuerdos con firmas catalanas para comercializar, desde allí, los cítricos y eludir así el Plan de Vigilancia Fitosanitaria Citrícola valenciano.

El secretario provincial de la Unió en Castellón. Vicent Goterris, aseguró ayer que el responsable citrícola de la Unió de Pagesos, Carles Roig, desconocía totalmente estas maniobras cuando "ellos están igual de interesados en que el control fitosanitario sea el máximo". Así, Roig ha trasladado la problemática a la Generalitat de Cataluña para que extreme los controles, sobre todo, en el sur de Tarragona, que es la zona en la que se están realizando los contactos. El responsable de la Unió de Pagesos trasladó a la Unió de Llauradors su firme intención de evitar la entrada de plagas que podrían llegar a ser tan virulentas como las de la tristeza, procedente de Brasil, según dijo Goterris, y que ha causado miles de millones de pérdidas.

El decreto 120/2004 del Consell establece el Plan de Vigilancia Fitosanitaria Citrícola de la Comunidad Valenciana, por el que se obliga a los operadores citrícolas a comunicar la entrada de cítricos procedentes de terceros países. El control rutinaria de una de estas partidas detectó, el martes, 19 toneladas afectadas por el hongo Guignardia citricarpa, más conocido como mancha negra, procedentes de Suráfrica y Brasil. El cargamento había entrado a la Unión Europea por el puerto de Rotterdam e introducido en España por el de Castellón, donde se localizó la partida contaminada.

Ayer, la Consejería de Agricultura, Pesca y Alimentación ordenó destrucción de 15 de las 19 toneladas. La partida procedente de Suráfrica ya ha sido quemada, después de que proceder al desprecintado de la mercancía y a la carga en los camiones especialmente preparados para el transporte de mercancías peligrosas. Posteriormente, se desinfectó la cámara en la que habían quedado inmovilizados, así como los utensilios que han entrado en contacto con ella y los camiones que la transportaron. La carga fue posteriormente transportada hasta la planta de incineración. Respecto a las otras cuatro toneladas de cítricos, también afectadas por la mancha negra y procedentes de Brasil, Agricultura ha emplazado a la empresa responsable de la mercancía a que presente, en un plazo de 24 horas, un plan de reenvío al país de origen. En caso contrario, la carga también será destruida por tratamiento térmico.