Agricultura ultima un plan para aumentar las ventas de vino

El Ministerio de Agricultura ultima la puesta en marcha de un plan en el sector del vino para lograr un mayor equilibrio entre oferta y demanda a corto y medio plazo. La campaña pretende potenciar la demanda tanto interna como la dedicada a la exportación. Este plan se aplicaría de acuerdo con las posiciones del sector y también de las comunidades autónomas más afectadas.

La campaña pasada, con una producción de 47,3 millones de hectolitros, España entregó a la intervención para su transformación en alcohol para uso de boca 7,6 millones de hectolitros. Este año, las previsiones apuntaban a casi 50 millones de hectolitros, aunque consecuencia de varias enfermedades en los viñedos, se espera una cifra similar a la de 2003.

Sin embargo, a diferencia de la campaña pasada, se teme que haya otros países que realicen mayores entregas para la transformación en alcohol y que se reduzcan las ventas a granel a otros países comunitarios. Ante esta nueva coyuntura y, para evitar caídas fuertes en los precios, Agricultura pretende aplicar medidas coyunturales y, sobre todo, hacer un plan a medio plazo basado en aumentar la demanda.

Una primera salida de choque sería recortar la producción de vino fijando unos rendimientos máximos por hectárea de acuerdo con las posibilidades que ofrece la normativa anterior. Esta posibilidad se ha descartado tanto por razones políticas como por cuestiones técnicas en materia de controles. Antes de adoptar una decisión relativa a reducir producción, se estima que se deben hacer todos los intentos para elevar la demanda.

Ante la posibilidad de tener que rebajar las entregas para alcohol para uso de boca a 2,49 euros por hectogrado, se baraja la puesta en marcha de una destilación de crisis. El problema de esta destilación es que la misma se debe hacer a un precio inferior al del mercado, menos de dos euros hectogrado y que serían necesarios fondos nacionales para lograr un precio aceptable con la luz verde de la Unión Europea. Por otra parte se considera que se pueden aumentar las posibilidades para el destino de vino para mostos.

Para los responsables de Agricultura, la gran apuesta en el sector del vino debe pasar por una potenciación de la demanda tanto en el mercado interior como en el exterior.

En el mercado interior, objetivo de la Administración sería lograr una mayor penetración del vino como consumo alimentario y recuperar la demanda en la restauración. Para ello un punto importante es que los vinos tengan unos precios razonables que animen el consumo.En relación con el mercado exterior, las salidas en el sector pasan por mantener las ventas en el segmento muy alto de calidad.

Por otra parte, el objetivo sería aumentar la oferta en vinos de precio medio para competir en los mismos mercados con las producciones de países como Chile, Sudáfrica o Nueva Zelanda que, año tras año, están ganando mercados no sólo en terceros países, sino en la propia Unión Europea, donde España pierde posiciones.