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Tropas de EE UU detienen al representante en Kerbala del líder radical chií Al Sáder

Un turco es liberado mientras prosiguen las negociaciones para salvar la vida de 11 rehenes

Las relaciones entre el Gobierno interino y el clérigo radical chií Múqtada al Sáder atraviesan un mal momento tras la decisión de éste de boicotear la Conferencia Nacional y la detención ayer de su representante en Kerbala, el jeque Mital al Hasnaui. La detención fue efectuada en la madrugada por efectivos de la Guardia Nacional iraquí y tropas norteamericanas. Un camionero turco fue liberado mientras se desarrollaban intensas negociaciones para conseguir la liberación de otros 11 camioneros. Otros dos conductores fueron secuestrados ayer.

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Un portavoz de Al Sáder informó del arresto de su representante en la ciudad santa chií, realizado de madrugada en una operación conjunta de guardias civiles iraquíes y soldados estadounidenses. "Se presentaron en el domicilio del jeque Mital al Hasnaui y lo detuvieron, sin razón, junto a su hermano", declaró el portavoz. Hasnaui se convirtió en el representante de Al Sáder en Kerbala tras los combates en la ciudad, situada a 110 kilómetros al sur de Bagdad, entre el llamado Ejército del Mahdi, la milicia del clérigo, y las fuerzas de la coalición dirigidas por EE UU, durante el mes de abril.

La detención ocurre tras la decisión de Al Sáder de boicotear la Conferencia Nacional, que debía haber comenzado ayer y se retrasó 15 días a instancias de la ONU. El clérigo chií se negó a enviar sus representantes a la conferencia, de la que debe salir el Parlamento interino, que legislará hasta las elecciones generales de enero.

EE UU, que tras los encarnizados combates en Kerbala y Nayaf llegó a un acuerdo de paz con Al Sáder, excluyó a este dirigente del proceso político, pero el nuevo Gobierno le invitó a participar. El dirigente chií, que permaneció fuera de la escena pública desde principios de este mes -supuestamente viajó a Irán y Líbano-, reapareció el viernes 23 en la mezquita de Kufa, con un duro sermón contra los ocupantes y el "Gobierno ilegal" que les asiste.

Por otra parte, el camionero turco secuestrado hace dos semanas, Mehmet Dayar, fue encontrado abandonado en una carretera cerca de Mosul, al norte del país, desde donde unos compatriotas le llevaron de vuelta a Turquía. Fue liberado tras la promesa de no volver a transportar carburante para las tropas ocupantes. Anoche se permanecía a la espera de la liberación de los cuatro camioneros jordanos. El grupo que los retenía anunció que había llegado a un acuerdo con la empresa jordana para la que trabajaban, por el que no volvería a cooperar con la Fuerza Multinacional. El grupo del terrorista jordano Abu Musab Al Zarqaui anunció ayer a través de la televisión Al Yazira el secuestro de otros dos conductores a los que amenazó con decapitar si la empresa turca para la que trabajan no abandona el país en 48 horas.

La cadena de secuestros de extranjeros que se vive desde abril pretende evitar que el Gobierno y la Fuerza Multinacional traten con empresas extranjeras. Esto dificultaría enormemente la reconstrucción del país. Mientras, prosiguen las negociaciones entre un mediador y la empresa kuwaití para la que trabajan los siete camioneros secuestrados el 21 de julio -tres kenianos, tres indios y un egipcio- para lograr su liberación. Los captores exigen que la compañía abandone Irak.

El jefe tribal iraquí Hicham al Dulaimi se ofreció como mediador, después de que expiraran los tres primeros ultimatos y se temiera que sus secuestradores cumplieran la amenaza de ir decapitando a uno cada 72 horas. La aparición el viernes de un vídeo con uno de los chóferes indios vestido de naranja, como los presos de Guantánamo, y amenazado por un fusil, llevó al Gobierno de India a enviar a un diplomático para buscar una salida negociada. También la empresa kuwaití envió a Irak a un representante. Desde que comenzó esta ola de secuestros, cuatro rehenes han sido decapitados.

El grupo, autodenominado Banderas Negras, exige, además de que la empresa deje de trabajar en Irak, una compensación económica a las familias de los muertos en los combates contra las tropas de EE UU en Faluya, en el triángulo suní, bastión de la insurgencia. Al menos ocho personas murieron y 36 resultaron heridas por los bombardeos de las tropas de EE UU y en los combates entre insurgentes y soldados norteamericanos en esta localidad durante la noche del sábado y la madrugada de hoy, según fuentes hospitalarias citadas por France Presse.

En otra muestra de la sangre fría con que actúan quienes pretenden aterrorizar a la población, en la tarde del viernes fue asesinado a tiros el director del instituto de Mahmudía, al sur de Bagdad, que se negó a hacer caso de las amenazas para que dejara de trabajar para el Gobierno "títere" de EE UU.

El conductor Husein Abud (a la derecha), supuestamente secuestrado, ayer tras ser liberado en el sur de Bagdad.
El conductor Husein Abud (a la derecha), supuestamente secuestrado, ayer tras ser liberado en el sur de Bagdad.AP

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