Presupuesto 2005
El Gobierno ha hecho público el cuadro macroeconómico en el que se fundamentarán sus primeros Presupuestos Generales del Estado, correspondientes al ejercicio de 2005. La anticipación de una tasa de crecimiento del 3% es razonable, tras revisar hasta el 2,8% la de este año. Coincide con las previsiones de analistas e instituciones multilaterales, aunque se encontrará muy condicionada por la evolución de un entorno internacional hoy más incierto que en otros ejercicios. La evolución del precio del petróleo sigue no sólo hipotecando la estabilidad de los precios en la mayoría de las economías, sino -más inquietante- la continuidad del crecimiento en las más dependientes de las compras de crudo, algo previsible si el barril se mantiene en la frontera de los 40 dólares.
Éste es nuestro entorno más significativo, en particular las economías con las que compartimos moneda y política monetaria, y su evolución no va a ser mucho más expansiva que hasta ahora. La definición que se haga de las principales partidas de gasto de esos Presupuestos Generales marcará la voluntad del Gobierno en relación a la necesidad de compensar esas variaciones cíclicas o, más importante, las carencias estructurales de la economía española. La principal pieza del programa del PSOE era el fomento de la productividad como expresión de la necesaria diversificación de un patrón de crecimiento excesivamente vulnerable no sólo a los vaivenes de un sector como el inmobiliario, sino también a la capacidad competitiva.
El fortalecimiento de la competitividad no es una tarea de la que pueda responsabilizarse en exclusiva al Estado. Han de ser las empresas las que encuentren incentivos para esa diversificación más eficiente. Pero la evidencia nos dice que las economías que han avanzado en convergencia real en estos últimos años han dispuesto de un apoyo de la inversión pública importante, muy en particular la concretada en el fortalecimiento de las tecnologías de la información y en capital humano. Ambas formaban parte de los compromisos del PSOE.
Partir de un cuadro macroeconómico realista, cumplir los compromisos con los ciudadanos y los derivados de la pertenencia a la Unión Monetaria y satisfacer carencias históricas son algunas de las exigencias del ejercicio de presupuestación que acaba de iniciar el Gobierno.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.