La economía española crecerá un 3% y creará 328.500 empleos el próximo año

La economía española crecerá un 3% en 2005, año en el que se crearán 328.500 empleos. Ambas previsiones forman parte del Cuadro Macroeconómico aprobado ayer por el Gobierno como base de los Presupuestos de 2005. Éstos tendrán como prioridad la investigación y el desarrollo (I+D) y las infraestructuras. En conjunto, el gasto nominal, sin descontar la inflación, crecerá un 6,2%. El Ejecutivo modificó la previsión de crecimiento en 2004, que será del 2,8%, frente al 3% previsto. En 2005, el Gobierno espera lograr un superávit de las administraciones públicas del 0,1% del PIB, pese a que el Estado arrojará un déficit del 0,5%.

El marco que ha servido para elaborar el cuadro Macro de 2005 ha partido de la previsión de un precio del petróleo a 33,5 dólares por barril, por lo que si persiste el actual nivel, puede modificarlo sustancialmente. Los objetivos fijados se encuadran, principalmente, en una ligera caída del consumo de los hogares y de las administraciones públicas, pero por encima del 3%; un descenso de cuatro décimas en la actividad de la construcción sobre la del presente año, hasta el 3,1%, y un significativo crecimiento de la inversión empresarial (bienes de equipo). Todo ello en un contexto de recuperación de la actividad en la zona euro que tirará de las exportaciones, que reducirán la distancia con las importaciones gracias a su crecimiento y mejorará la aportación del sector exterior a las cuentas del Estado.

En esa situación, según explicó al término del Consejo de Ministros el vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, se crearán 328.500 empleos (crecimiento del 2%, similar al de 2004), "suficientes para reducir ligeramente la tasa de desempleo y absorber el aumento de población activa". Asimismo, prevé una mejora de la productividad por ocupado (del 0,7 a 0,9), con lo que el Gobierno satisface una de las asignaturas que se ha impuesto para la legislatura.

La cuenta final de 2005 está diseñada, en cualquier caso, "con el claro compromiso de no romper la estabilidad presupuestaria", afirmó Solbes. En ese sentido, los ingresos del Estado, por su parte, crecerán un 6,7% (hasta 117.347 millones de euros), y los gastos no financieros, un 6,2% (hasta el límite máximo de 124.525 millones de euros), por debajo del crecimiento nominal de la economía (6,3%). Así, el Gobierno mantiene la previsión de situar el déficit del Estado el próximo año en el 0,5% del PIB, compatible con un superávit del 0,1% para el conjunto de las administraciones públicas (Estado, comunidades autónomas, entes locales y Seguridad Social).

Prioridades

Los riesgos para ese escenario, que tendrá como prioridades la mejora de la inversión en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) y en infraestructuras (ambos capítulos crecen un 25% y un 7%, respectivamente), pueden venir del lado de los tipos de interés, el precio del petróleo, el tipo de cambio euro-dólar y el comportamiento de la zona euro, según explicó Solbes.

Algunos de los riesgos mencionados de cara al próximo año se han convertido en realidad ya en este ejercicio, lo que ha obligado al Gobierno a revisar las previsiones para el cierre del año 2004 y a rebajar en dos décimas, del 3% al 2,8%, las estimaciones de crecimiento.

La menor actividad y la revisión de las cuentas públicas, incorporando partidas no contabilizadas por la Administración anterior (del Prestige a RTVE, pasando por la deuda con Andalucía), supondrán una desviación del déficit del Estado este año, que quedará "claramente por encima del 1%", que será compensado en parte por el superávit de la Seguridad Social.

Solbes, reacio a concretar estimaciones sobre la evolución de los precios, admitió que este año la inflación no cumplirá el objetivo previsto del 2%, tal y como marca el Banco Central Europeo (BCE), si bien espera que, a final de año, los precios se sitúen por debajo de la tasa de inflación (3,3%) de julio. No obstante, calificó de "buena práctica" mantener el objetivo del 2% para el crecimiento de los precios.

El Gobierno estudiará en el próximo Consejo de Ministros, previsto para el 27 de agosto, cómo se reparte el gasto entre los distintos departamentos, algunos de los cuales han mostrado incertidumbre sobre la parte del pastel que les corresponderá. Ese día será también la línea de salida para la tramitación parlamentaria del proyecto, y al respecto, Solbes lanzó una advertencia: el Gobierno está dispuesto a dialogar con todos los grupos políticos, pero el techo de gasto deja "un ligerísimo margen para la negociación".