Hacienda apunta a las Simcav

Las gestoras de Simcav, las sociedades de inversión a las que suelen recurrir los grandes patrimonios personales o familiares por sus ventajas fiscales, andan revueltas. La decisión del Ministerio de Economía y Hacienda de requerir información a más de una veintena de ellas y el retraso que sufre el Reglamento de Instituciones de Inversión Colectiva han llevado a algunas entidades a dejar de vender este producto de inversión a sus grandes clientes.

La investigación puesta en marcha por Hacienda tiene como objetivo comprobar la veracidad de las cuentas de estas Sociedades de Inversión Mobiliaria de Capital Variable, así como que su estructura accionarial es la correcta. Para constituir una Simcav es necesario un capital mínimo de 2,4 millones de euros y al menos 100 accionistas. Aunque no se trata propiamente de inspecciones, la inquietud se ha extendido en el sector.

La situación contrasta con el crecimiento espectacular que han vivido estas sociedades en los últimos años, impulsado por las ventajas fiscales que tienen para los inversores. Si en 1995 las Simcav eran prácticamente desconocidas -sólo se habían constituido 50 sociedades-, hoy su número roza las 3.000 con más de 77.000 accionistas. Su patrimonio se ha incrementado de forma similar y en el primer trimestre del año suponía algo más de 21.119 millones de euros.