Washington investiga los fondos depositados por Cuba en Suiza

La Fiscalía Federal y el Departamento del Tesoro de EE UU investigan el origen de 3.900 millones de dólares depositados por el Gobierno de Cuba en la Unión de Bancos Suizos (UBS), que se cambiaron por billetes de dólares nuevos a través de una cuenta de la Reserva Federal en ese banco. De acuerdo con fuentes cercanas a la investigación, ésta se centra en tres aspectos: la procedencia del dinero, las personas que intervinieron dentro y fuera de UBS y si se ha "manipulado" el sistema bancario de EE UU. Alan Greenspan, jefe de la Reserva Federal, ha cancelado su contrato con UBS y le ha sancionado con 100 millones de dólares.

Estados Unidos tiene jurisdicción para investigar dichas transacciones puesto que el dinero ha pasado por su propio sistema bancario. La cuenta que tenía la Reserva Federal en UBS estaba destinada a retirar de la circulación los billetes viejos de dólar, facilitando el canje por los nuevos a cualquier país del mundo, con excepción de los que EE UU mantiene en la lista de "Estados terroristas", entre los que se encuentra Cuba.

La investigación se extiende también a otros tres países involucrados en operaciones similares utilizando el canal de UBS - Irán, Libia y Yugoslavia-, pero las sumas trasferidas por éstos son muy inferiores a la de Cuba: 1.100 millones de dólares entre los tres.

La operación de cambio de los dólares de Cuba funcionó así: el Gobierno de La Habana depositaba el dinero en su cuenta de UBS en Zúrich, y una persona dentro de la entidad bancaria lo compraba y lo transfería a la cuenta de la Reserva Federal, denominada Extended Custodial Inventory (ECI), para desde ésta volverlo a ingresar en la cuenta -o cuentas- del Gobierno de Cuba, pero ya con dólares de la nueva serie emitida por el Departamento de la Moneda de EE UU. En total, hubo 1.900 transacciones por importe de 3.900 millones de dólares a lo largo de ocho años.

UBS ocultó las transacciones a la Reserva Federal durante todo ese tiempo, a pesar de que Greenspan había suscrito un contratado con esa entidad con la condición de que no aceptaran dólares de países incluidos en la lista negra.

Los empleados implicados en la operación ilegal han sido aparentemente despedidos, según una carta a la que ha tenido acceso este diario fechada el pasado 22 de junio, en la que el abogado de UBS, Peter Kurer, se dirige a miembros del Congreso de Estados Unidos para expresar su "profundo pesar" por lo ocurrido.

Greenspan pone en duda la cooperación del banco. En una carta dirigida al Congreso y fechada el pasado 9 de julio, a la que también ha tenido acceso EL PAÍS, Greenspan dice categóricamente que la conducta de UBS ha sido "engañosa, tanto en lo referido a su gestión del contrato de [la cuenra ECI] como con respecto a la investigación de esa gestión".

El Congreso ha iniciado también una investigación, separada de las de la Fiscalía Federal de Nueva York y la del Departamento del Tesoro. "Estamos considerando varias acciones. Nuestra investigación indica que hubo un esfuerzo concertado de UBS para ocultar las transacciones", señala el congresista Michael Oxley en un memorando interno, en el que también indica que "varias de las transacciones han generado investigaciones adicionales de la policía". Dichas investigaciones tratan de verificar si ha habido blanqueo de dinero, según fuentes allegadas a las pesquisas.

¿De quién son las cuentas?

En palabras de la congresista Ileana Ross-Lehtinen hay muchas preguntas sin responder: "Quiero que UBS conteste seis preguntas: ¿Qué cuentas fueron acreditadas? ¿A quién pertenecen esas cuentas? ¿Cómo fue retirado el dinero del Banco? ¿A dónde fue el dinero? ¿Qué origen tenían los billetes de dólares viejos? ¿Y, cómo benefició a Cuba, Irán y Libia?".

Cuba ha dicho que el dinero procede de los ingresos del turismo. El Gobierno de La Habana comenzó a depositar los dólares en la sede de la UBS Zurich en 1996 en una cuenta a nombre de una "institución financiera", según fuentes de la investigación que no han querido revelar más datos. Parte de esos fondos podrían haber sido ya retirados o transferidos a otras cuentas, de acuerdo a las mismas fuentes.