Siete infectados de hepatitis C por una negligencia en el hospital de Alcorcón

Siete enfermos de cáncer, de entre 50 y 80 años, han resultado contagiados de hepatitis C en la Fundación Hospital Alcorcón por una negligencia que contaminó uno de los fluidos que intervienen en el tratamiento de quimioterapia, según admitió ayer la dirección del centro. El contagio se produjo en diciembre y la investigación, que ahora se cierra, empezó en la última semana de febrero, cuando fue registrado un aumento de casos de hepatitis aguda entre los pacientes del servicio de oncología. El hospital asegura que no ha habido más contagios.

"Dentro del seguimiento rutinario del estado de salud de los enfermos de cáncer de nuestro hospital, registramos la aparición de varios casos de hepatitis aguda en pacientes del Servicio de Oncología", explicó ayer Virgilio Castilla, director médico del centro sanitario hasta el pasado mes de junio.

El hospital inició de inmediato un estudio epidemiológico para averiguar si los siete casos estaban relacionados entre sí. "La hepatitis aguda puede estar causada por varios virus distintos, entre otras razones, por lo que era fundamental ver qué virus estaba tras las hepatitis para determinar si se trataba de un brote con origen en el hospital o una agregación casual de casos", añadió Castilla.

Los resultados de los análisis confirmaron en una semana que todos los enfermos estaban enfermos por el mismo tipo de virus, el de la hepatitis C genotipo 1. Además, las investigaciones revelaron que todos los afectados habían recibido tratamiento de quimioterapia en la misma unidad del hospital de día en una mañana del pasado mes de diciembre.

"Paciente fuente"

"Con estos resultados, dimos la alerta a la Consejería de Sanidad, porque los indicios señalaban que los contagios se habían producido en el hospital. Lo que confirmó definitivamente el brote fue que había un paciente fuente, es decir, una persona que ya tenía la hepatitis C anteriormente y que con casi total seguridad estaba en el origen de los contagios", explican los responsables del centro.

El hospital admite que un fallo humano fue la causa del brote. Los centros sanitarios tienen establecidos unos protocolos para evitar contagios que establecen el uso de material sanitario desechable y la limpieza de los aparatos médicos utilizados con más de un enfermo para evitar que los virus que tenga uno de ellos no lleguen a los demás.

"En algún momento este protocolo no se cumplió", admite Castilla. La hipótesis de trabajo más probable entre las que han seguido los investigadores sugiere que algún trabajador del hospital no d

esechó una aguja o jeringuilla utilizada con el paciente fuente. La citada aguja fue luego utilizada, de forma que probablemente contaminó con el virus de la hepatitis C los equipos utilizados en el tratamiento de quimioterapia o un líquido de los que se usan para administrar esos fármacos anticancerosos a los pacientes.

Así, todos los enfermos en contacto con el líquido contaminado resultaron contagiados por el mismo virus. La investigación estudió con especial atención a los 18 pacientes de cáncer que fueron tratados en la Unidad de Oncología del hospital de día el día de los contagios. De ellos sin embargo, sólo resultaron contagiados siete.

Sometidos a control

Juan José Bestard, gerente del hospital de Alcorcón desde el pasado mes de abril, admitió ayer el fallo ocurrido en el centro sanitario, pero quiso destacar la celeridad con la que actuó el hospital en cuanto tuvo conocimiento de los casos.

"En sólo una semana, un periodo de tiempo excepcionalmente corto en estos casos, fue determinado el origen del brote y sometidos a control y tratamiento todos los pacientes afectados", destacó Juan José Bestard.

La investigación puesta en marcha por el hospital y la Consejería de Sanidad tiene una duración prevista de seis meses. "Es el periodo establecido para conocer a fondo el brote y descartar la aparición de nuevos casos", explican desde el centro. Esta investigación, abierta a finales de febrero, se encuentra en su quinto mes y será cerrada en las próximas semanas.

La Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias (Avinesa) y el Defensor del Paciente exigieron ayer que la Consejería de Sanidad madrileña aclare públicamente lo sucedido y exigieron "que sean adoptadas todas las medidas para que episodios tan graves como éste no vuelvan a ocurrir en la sanidad pública madrileña".