La concejal Trini va al mercado

La portavoz socialista en el Ayuntamiento, Trinidad Jiménez, quiere saber "cuál es la situación real de las empresas públicas y mixtas para conocer las necesidades de sus trabajadores". Lo quiere saber porque "los grupos de la oposición" están ausentes en ellas "por decisión personal del alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón". Es por "este motivo" por el que ayer inició una serie de visitas y reuniones con responsables de dichas empresas. Mercamadrid, una sociedad que alberga 700 entidades -donde trabajan cerca de 20.000 personas- y que, según su director de relaciones institucionales, Carlos Martínez, tiene un volumen de negocio de 3.000 millones de euros, fue su primer destino.

La edil socialista no fue sola. Quedó a las 6.30 de la madrugada en la calle de Sacramento (distrito de Centro) con una decena de periodistas. Un microbús les estaba esperando. Jiménez quiso aprovechar que se reunía con el comité de empresa y que se entrevistaba con su presidente, Luis Blázquez, para visitar los mercados y poder charlar con los trabajadores.

A las 7.00, el microbús cruzó el peaje de Mercamadrid y se detuvo delante de su nueva sede social. Allí la recibieron el presidente y el director de Mercasa, Javier de Paz y Tomás Horche, respectivamente, y el director de Mercados de Mercamadrid, Antonio Roldán, que junto a los concejales Joaquín García Pontes y Pedro Sánchez la acompañaron durante todo el recorrido.

Botas blancas

Jiménez comenzó su visita por el Mercado de Pescados. Una vez dentro, echó un vistazo y decidió calzarse botas blancas para no mancharse las sandalias. La edil caminó con seguridad por los encharcados pasillos del mercado rodeada por sus cinco acompañantes y seguida por un séquito de periodistas. Entre flases y focos de cámaras, Jiménez charló con mayoristas y minoristas, que la saludaban encantados. La principal preocupación de estos trabajadores, le explicó uno de ellos, es que "ha descendido el número de ventas" debido a "la existencia de otros canales de distribución".

Media hora más tarde, Jiménez prosiguió su camino triunfal por el Mercado de Frutas. Allí saludó, habló y sonrió. En pocos minutos se convirtió en el centro de atención. "¡Trini, alcaldesa!", exclamó un trabajador, "¡Trini, alcaldesa!".

A las 8.30, en el interior de una cámara frigorífica del Mercado de Carnes, los periodistas recogieron sus primeras impresiones: "Queremos que Mercamadrid sea el centro de referencia de la economía de Madrid", aseguró Jiménez. "Para ello, tenemos que convertirlo en un lugar de compra para detallistas y minoristas que concentre todos los canales de distribución".

Después de reunirse con el Comité de Empresa de Mercamadrid y entrevistarse con su presidente, Jiménez realizó su última intervención delante de los medios: "La reunión ha sido cordial y hay voluntad de discutir los proyectos. Sólo espero que haya una mayor colaboración entre administraciones y una mejora del servicio".