"Al Gobierno no le interesa la quiebra de la petrolera Yukos"
Serguei Arámovich Oganesian es director de la Agencia Federal de la Energía de Rusia desde este año, designado para esa responsabilidad después de que el presidente Vládimir Putin fuera reelecto en las elecciones generales que se celebraron el mismo día que las españolas, el 14 de marzo. Antes de entrar al Gobierno, este ingeniero petrolero nacido en 1953 en la provincia de Kaliningrado, ocupaba desde 1998 la vicepresidencia de la petrolera Rosneft, una de las mayores de Rusia.
Oganesian es la máxima autoridad pública del sector energético del país y tiene entre manos la crisis de Yukos, la madre de las petroleras rusas, que está al borde de la bancarrota debido a una demanda del Gobierno por impago de impuestos de 2.800 millones de euros y a la exigencia de un grupo de bancos extranjeros de la devolución de un crédito de 1.000 millones de euros. El caso de Yukos ha puesto en guardia a los inversores ante el despliegue de poder de Putin y al mercado porque Yukos produce el 2% del crudo del mundo y es el gran proveedor de gasóleo a la Unión Europea. La entrevista, a petición de Oganesian, se realizó mediante un cuestionario.
"Yukos encara problemas objetivos, relacionados con la utilización de distintos procedimientos que le permitían minimizar el pago de impuestos"
"La humanidad debe acostumbrarse a vivir con un precio del petróleo caro, a no malgastar el recurso y a buscar fuentes de energía alternativas"
Pregunta. ¿No cree que la crisis de Yukos puede hacer desistir a los inversores extranjeros de sus planes en Rusia? ¿No le parece negativa la injerencia del Estado en la libre empresa?
Respuesta. Antes que nada quisiera señalar que el interés por invertir en la economía rusa y en su sector petrolero no se debe a ciertas consideraciones coyunturales sino que se explica con el crecimiento sostenible de la economía nacional. Rusia es un mercado muy promisorio. El que no llegue a tiempo, perderá su oportunidad. En lo que respecta a Yukos, el Estado no tiene el propósito de manejar las empresas privadas. Esta compañía petrolera encara problemas objetivos, relacionados con la utilización de distintos procedimientos que le permitían minimizar el pago de impuestos. En Rusia existe un sistema judicial y le compete decidir si Yukos ha pagado o no todos los impuestos que debe. Por su parte, las autoridades rusas no están interesadas en la bancarrota de una compañía tan grande. La relaciones con las grandes empresas no son sinónimo de las relaciones con sus propietarios. El Gobierno siempre está abierto al diálogo.
P. ¿Cuánto necesita Rusia en inversiones para incrementar su producción de petróleo?
R. Los cálculos arrojan que para cubrir las necesidades en petróleo de la economía mundial, en los próximos 10 años habrá que invertir en la industria petrolera del planeta unos 2,4 billones de dólares, cifra tres veces más alta de lo que se canalizó al sector en los noventa. En honor a la verdad, los analistas sostienen que, pese a los gastos tan cuantiosos, durante el periodo mencionado los precios medios del petróleo se mantendrían en torno a 30 dólares el barril. El año pasado en el sector petrolero ruso fueron invertidos 13.000 millones de dólares. Las inversiones propias de las compañías petroleras rusas constituyeron 7.000 millones y el resto correspondió al Estado (construcción de oleoductos, de las terminales portuarias, etcétera) y a los inversores extranjeros. De acuerdo a nuestra Plan Energético hasta 2020, entre 2001 y 2010 las inversiones necesarias para la modernización y el desarrollo del sector de energía podrían llegar a los 300.000 millones de dólares y en el decenio posterior, hasta los 500.000 millones. En total, las inversiones en el sector de la energía supondrán entre el 33% y el 35% de todas las que requiera la economía hasta 2005, y luego irán disminuyendo gradualmente. Las inversiones en el sector de energía, incluidas las extranjeras directas y de cartera, deben favorecer la entrada de capital en otros sectores económicos, debido al aumento de la producción y de los servicios y a la acumulación de capital en los sectores transformadores.
P. ¿En qué niveles debe mantenerse el precio del crudo para que estén justificadas las inversiones en este sector en Rusia?
R. Es difícil calcular los costes de producción de una tonelada del petróleo ruso. Existen grandes diferencias en las condiciones climáticas y económicas, rendimiento y potencial de los yacimientos, así como en el grado de equipamiento técnico de las compañías. El propio crudo se diferencia por sus propiedades físicas. El hecho de que los campos petrolíferos estén ubicados lejos de los gasoductos troncales incide en los costes. Lo cierto es que en Rusia el negocio petrolero resulta varias veces más costoso que en la península arábiga. Pero no faltan los que desean efectuar inversiones en nuestro sector, en particular, en la producción de hidrocarburos. En el sector operan 11 poderosas compañías verticalmente integradas y un centenar de productores pequeños y medianos, muchas de ellas de capital mixto. Quiero darle algunas cifras que permiten responder mejor a su pregunta sobre las inversiones. En 2003 las compañías petroleras rusas facturaron 50.000 millones de dólares. Tras pagar los impuestos por importe de 25.000 millones de dólares, sus beneficios netos se situaron en 25.000 millones, de lo que se desprende que la rentabilidad del sector petrolero ruso fue del 35,7% el año pasado. Las compañías reinvirtieron unos 5.000 millones y les quedaron libres 20.000 millones para la cancelación de créditos, pagos a los accionistas, etcétera.
P. Rusia ya produce más de nueve millones de barriles de crudo diarios. ¿Hasta cuánto puede llegar el país?
R. En los primeros cuatro meses del año en curso la producción de crudo aumentó en 14,2 millones de toneladas en relación con el mismo periodo del año anterior. En 2004 el sector petrolero ruso crecerá entre un 7% y 8%. La producción de crudo en Rusia variará en función de los escenarios de desarrollo socioeconómico del país. En caso de escenario optimista, en 2010 la producción de petróleo en Rusia se situaría en 490 millones de toneladas y en 2020 alcanzará los 520 millones.
P. ¿Qué cantidad del petróleo se exporta?
R. En 2003 las exportaciones de crudo iban creciendo a un ritmo más alto que la producción y se situaron en 228,5 millones de toneladas. Las ventas de crudo proporcionaron a las compañías rusas los beneficios del orden de 38.800 millones de dólares. Conforme a nuestras previsiones, en 2004 el país exportará 251 millones de toneladas de crudo y en 2005 de 249 a 262 millones.
P. ¿Cómo cree que evolucionarán los precios del crudo a corto y medio plazo?
R. Son varios los factores que explican los altos precios del crudo en este momento. Además del incremento de la demanda, la especulación y la violencia en Oriente Próximo, quisiera mencionar otros dos. Primero: En el mundo se empieza a discutir la situación de las reservas mundiales de crudo. Los cálculos más recientes apuntan a que se agotarán dentro de 35 a 40 años. Aunque los datos pueden ser objetados porque hay más de una decena de metodologías de cálculo de las reservas, las cifras no son disparatadas. Las reservas probadas de crudo se están agotando. Segundo: Nos damos cuenta de que es muy improbable que en Rusia haya nuevos descubrimientos de grandes yacimientos petrolíferos. Y el desarrollo de los ya operativos se hace cada vez más difícil y costoso, pues se encuentran en los mares polares. Además, están muy lejos de los gasoductos troncales. La producción y el transporte de petróleo es cada vez más difícil y caro. Por ello, creo que la humanidad debe acostumbrarse a vivir con un petróleo caro, tratar al hidrocarburo como un bien no renovable, es decir, no malgastarlo, y buscar las fuentes alternativas de energía. El petróleo, según parece, no va a abaratarse.
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