Gilberto Gil y Carmen Calvo impulsan una nueva política cultural
Brasil, España, Austria, México, Argelia y Malí firman la 'Carta de São Paulo'
La primera edición del Fórum Cultural Mundial, que se abrió el miércoles en São Paulo, la capital económica brasileña, tuvo como protagonistas a los ministros de Cultura de Brasil, Gilberto Gil, y de España, Carmen Calvo, que consiguieron aprobar un importante documento, la Carta de São Paulo, al que se adhirieron también Austria, México, Argelia y Malí, y que, según la ministra española, bien puede considerarse un "documento llamado a crear historia", ya que pone las bases para la creación de una nueva política cultural mundial.
El documento, llamado Carta de São Paulo, parte de la premisa de que si la cultura es un derecho proclamado por todas las declaraciones de derechos humanos, entonces es necesario replantearse la defensa del "color cultural del planeta". Uno de los puntos aprobados en el documento está llamado a tener fuerte repercusión, ya que, por primera vez, ministros de Cultura de diferentes países piden lo que podría llamarse la defensa de "la exclusión de bienes y servicios culturales" de las garras férreas del mercado. Lo dijo gráficamente la ministra Calvo: "No es lo mismo vender camisas que música".
El cuarto punto de la Carta de São Paulo afirma, en efecto, que los ministros se comprometen "a defender la exclusión de los bienes y servicios de la cultura de la liberalización comercial en curso en la Organización Mundial de Comercio (OMD". Se comprometen, pues, "a luchar por la creación de espacios institucionales que garanticen que los espacios culturales se realicen en marcos regulatorios y adecuados a la naturaleza material y no material de los bienes y productos culturales". Y todo ello "según el principio de la identidad de la diversidad cultural y de los conocimientos tradicionales de los países".
La Carta de São Paulo se compromete también a convocar antes del otoño de 2005, es decir, antes de la Asamblea General de la Unesco que tendrá lugar en París en esas fechas, el primer congreso mundial de ministros de Cultura. Carmen Calvo ha ofrecido que España sea la sede de dicho congreso.
En el nuevo Fórum Cultural Mundial de São Paulo, que pretende reactivar la cultura como un factor esencial del desarrollo humano, el ministro de Cultura de Brasil, el músico Gilberto Gil, defendió también la fuerza de la "industria creativa" como factor de desarrollo incluso económico, y como "instrumento vital para la democracia", mientras que la ministra española afirmó que "defender la identidad cultural de cada pueblo es una obligación política si queremos que el mundo siga siendo lo que es, múltiple y diverso, es decir, humano".
En el Fórum, que está dividido en Convención Mundial, Muestra Artística, Feria de Ideas y Oportunidades y Foro Virtual, están presentes expresiones artísticas como teatro, música, literatura, cine, danza, fotografía y artes visuales.
La ministra Calvo fue tajante durante su intervención en el Fórum sobre Cultura y desarrollo social, ante más de 300 personas, entre ellas muchos jóvenes y activistas de diferentes ONG, al afirmar que es inseparable la paz de la defensa "del respeto de las diferencias". En otras intervenciones, la ministra exclamó: "¡Nunca más al margen de Iberoamérica, que tiene una historia en común!". Y dejó claro que España desea recuperar el tiempo perdido en sus relaciones culturales con los países de Iberoamérica.
Carmen Calvo recordó que España, tras ocho años de acercamiento a los Estados Unidos de América, ahora quiere recuperar el diálogo y la colaboración con "sus regiones naturales". Dijo también que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quiere que España recupere sus "vínculos históricos", que son fundamentalmente con los países de Iberoamérica, Europa y el Mediterráneo.
Una de las ideas barajadas en el Fórum es la posibilidad de llegar en el futuro a la creación de la Carta de la cultura iberoamericana.
Babelia
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