Barcelona presenta síntomas de moderación del precio de la vivienda
La caída de la demanda prevista se une al retroceso del mercado de alquiler de oficinas
Adiós al 17%, la cifra de crecimiento de los precios del sector inmobiliario que se ha repetido insistentemente en los últimos meses. La caída del precio de los alquileres de oficinas en Barcelona -que se ha intensificado este año, aunque se inició a finales del 2002- es el primer síntoma de un cambio de ciclo en el sector de la vivienda, según los datos de la Cámara de Comercio, que apuntan hacia un debilitamiento progresivo de la burbuja inmobiliaria.
A la moderación del crecimiento del precio de los pisos prevista para este año le seguirá un estancamiento progresivo a partir de 2005, motivado por "una reducción de la demanda a corto plazo" en Barcelona y las comarcas centrales de Cataluña. Ésta es la tesis de Joaquim Clusa, coautor -con Josep Roca y Sara Mur- de un estudio sobre el sector incluido en el Informe territorial de la provincia de Barcelona 2004, editado por la Cámara de Comercio y la Diputación de Barcelona.
Clusa, profesor del Centro de Política de Suelo y Valoraciones de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), aseguró ayer que las señales emitidas por el mercado de oficinas -que reacciona con rapidez a los cambios en la oferta y la demanda del mercado- darán paso a un aterrizaje suave de los precios. En los últimos años, la vivienda ha alcanzado "cotas insostenibles y de burbuja inmobiliaria" en Cataluña y España, según el estudio, tal como han destacado también varios organismos internacionales y el Banco de España.
Barcelona capital
El escenario previsto para Cataluña y la provincia de Barcelona se repite en la capital catalana. El fuerte crecimiento del precio de los pisos en Barcelona no ha dado aún síntomas de moderación, pero los expertos del sector empiezan a vislumbrar un crecimiento moderado en los próximos meses. El alza de la vivienda se limitará este año, con una subida de entre el 10% y el 15%, frente al aumento del 17% en 2003. El crecimiento acumulado en los últimos años, la previsible subida de los tipos de interés -que ya han experimentado un ligero repunte- y el mayor atractivo de la Bolsa para los inversores se traducirán en una contracción de la demanda durante este año.
Claudio Escudero, director general de la consultora inmobiliaria Tecnigrama, asegura que este año el crecimiento del precio de la vivienda nueva y usada en Barcelona se situará ligeramente por encima del 10%, claramente por debajo de las cifras alcanzadas en años anteriores. "Esta tendencia no supone el esperado pinchazo de la burbuja inmobiliaria, sino una tenue ralentización que continuará en 2005", asegura. En opinión de Gonzalo Bernardos, economista de la Universidad de Barcelona y autor del estudio Mercado inmobiliario en Barcelona 2003 y perspectivas 2004, la contención del alza de precios se concretará "en una subida del 12% para la vivienda nueva y del 15% para los pisos usados" en Barcelona, cifras similares a las que maneja la directora general de Vivienda de la Generalitat, Carme Trilla, para el conjunto de Cataluña.
Según un estudio realizado por el portal inmobiliario Vivendum.com, la ralentización de los precios ya se ha dejado notar en el mercado de segunda mano. El informe, que incluye una muestra de 68.375 pisos usados, señala que durante los primeros cinco meses de 2004 el incremento ha sido de sólo el 3,92%, frente al 9,2% del mismo periodo de 2003. El barrio de Gràcia ha sufrido incluso un descenso del 1,87% durante este periodo, frente al aumento del 29% registrado en el pasado ejercicio.
Escepticismo
No obstante, el mercado inmobiliario se ha encargado de desmentir año tras año las previsiones de moderación de precios realizadas por los expertos privados e incluso por organismos como el Banco de España. Los analistas se muestran escépticos ante las señales que empiezan a indicar el final de la burbuja. El director de inmuebles residenciales de la agencia inmobiliaria Richard Ellis, Juan Carlos Led, considera "prematuro" aventurar una desaceleración de los precios. La empresa mantiene que no ha percibido ningún cambio en la demanda este año. José María Torres, director comercial de la agencia inmobiliaria Rentaz, tampoco percibe que el incremento del precio de la vivienda esté más contenido: "No tiene sentido hablar de un aflojamiento. En Barcelona capital, los precios siguen al alza y muy, muy caros".
Las tensiones en la economía internacional que provocan el fuerte crecimiento de China y el encarecimiento del precio del petróleo, unidas al repunte de los tipos de interés -con el Euribor, el principal índice de referencia para las hipotecas, situado en el 2,29% en mayo, el nivel más alto desde principios de año- y al mayor atractivo de la Bolsa, contribuirán a la contracción de la demanda de viviendas, que ha mantenido un fuerte dinamismo durante el boom de los últimos años. "Si las condiciones macroeconómicas actuales continúan, quizá el mercado vuelva a la lógica en un futuro próximo", afirma Escudero.
