Las milicias sudanesas cercan los campos de refugiados de Darfur

Médicos Sin Fronteras (MSF) advirtió ayer de que las milicias árabes sudanesas, conocidas como los Janjawid, "controlan la periferia de los campos en Darfur (oeste), convirtiéndolos en prisiones donde la población vive atemorizada". La ONG alertó, además, de que los más de un millón de desplazados por el conflicto civil se enfrentan a ataques sexuales, malnutrición y epidemias, en lo que la ONU ha considerado la peor tragedia humana del planeta.

Muchos campos de desplazados en la región de Darfur permanecen cercados por los milicianos. Los hombres se arriesgan a ser asesinados si abandonan su perímetro, afirma MSF en un informe publicado ayer. Cuando las mujeres dejan la ciudad para recolectar madera "se exponen a palizas y violaciones". Casi un 14% de las 132 personas atendidas en las últimas nueve semanas en los centros de esta ONG han sido víctimas de violencia sexual, aunque los trabajadores humanitarios apuntan que hay muchos casos que no se declaran. Mientras, en el vecino Chad, decenas de miles de los sudaneses que huyen de las matanzas sufren malnutrición y enfermedades.

MSF pone como ejemplo del horror el campo de Mornay, en Darfur, con 80.000 desplazados. Según una encuesta realizada junto con el centro de investigación epidemiológica Epicentre, una de cada 20 personas ha sido asesinada en la política de tierra quemada contra 11 aldeas que "fueron saqueadas por las milicias progubernamentales", apoyadas por Jartum, entre septiembre de 2003 y febrero de 2004. Los datos reflejan que más de un 75% de los muertos eran mujeres.

"La supervivencia de la mayoría de niños y ancianos depende de mujeres y jóvenes traumatizadas y exhaustas y de la ayuda distribuida de forma irregular y en cantidades insuficientes", afirma MSF. El resultado es que uno de cada cinco niños menores de cinco años padece desnutrición aguda en el campo de Mornay.

El Comité Internacional de la Cruz Roja también ha alertado de que hay entre uno y dos millones de desplazados de Darfur que necesitarán ayuda humanitaria durante los próximos 18 meses y advirtió de que la estación de lluvias empeorará su situación al aumentar el riesgo de enfermedades infecciosas y dejar incomunicados a miles de refugiados en la frontera con Chad.

El alto representante de la UE para la Política Exterior y la Seguridad Común, Javier Solana, confirmó ayer que ya han sido enviados observadores de la UE para supervisar el alto el fuego en Darfur.

El Movimiento de Liberación de Sudán (MLS) y el Movimiento por la Justicia y la Igualdad (MJI) firmaron el 8 de abril un acuerdo de paz con Jartum, después de que estallara la violencia hace año y medio entre los rebeldes y las milicias progubernamentales y soldados del Ejército regular.

Por su parte, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, anunció la semana pasada que planea visitar Sudán en breve. Ayer, el Gobierno de Jartum anunció que tenía previsto viajar a París para negociar con el MJI una solución al conflicto civil, que dura 21 años y que se ha cobrado más de dos millones de vidas.