Martínez de Aguilar: "Es tiempo de ilusión y trabajo, no de retórica"

La historiadora del arte Ana Martínez de Aguilar (San Sebastián, 1955) prometió ayer el cargo de directora del Museo Nacional Reina Sofía ante la ministra de Cultura, Carmen Calvo, y el presidente del Patronato, Juan Manuel Urgoiti, y con el fondo de un cuadro abstracto de Esteban Vicente. La sala 22 de la colección permanente del museo fue el escenario de la toma de posesión de la nueva directora, que sustituye a Juan Manuel Bonet, ausente del acto, que ha dirigido el centro en los últimos cuatro años de la legislatura del Partido Popular.

Martínez de Aguilar es licenciada en Historia del Arte por la Complutense y máster en dirección y administración de empresa por el Instituto de Empresa de Madrid. Desde mayo de 1997 ha dirigido el Museo Esteban Vicente, de Segovia.

"Es tiempo de ilusión y de trabajo, no de retórica", dijo la nueva directora del Reina Sofía en su intervención ante altos cargos de Cultura, Patronato del museo, trabajadores y numerosos invitados, entre los que figuraban artistas (Darío Villalba, Martín Chirino, Julio López), galeristas (Antonio Machón, María Porto) y del mundo de instituciones, la cultura y el arte (Miguel Zugaza, Valeriano Bozal, Carlos Martínez, Felipe Garín).

Martínez de Aguilar agradeció la confianza de la ministra de Cultura, que supone "una felicidad y un honor para una persona para quien el arte ha sido durante toda mi vida una pasión dominante". Señaló que como primer objetivo va a cumplir el mandato de desarrollar un proyecto para potenciar la colección permanente, la investigación, la educación y las relaciones internacionales, para el que pidió "bastante tiempo para la reflexión y dedicarme en cuerpo y alma". "A veces se exigen resultados antes de ser nombrada", añadió. "Cuando tenga el proyecto se lo presentaré a la ministra y al Patronato y después a los medios". Se refirió al "gran reto" del cargo, al que aportará su experiencia y diálogo con los distintos sectores, y agradeció las muestras de solidaridad. "Pido confianza y apoyo y espero no defraudar". Carmen Calvo cerró el acto para señalar que la cultura es una carrera de relevos donde sólo importan los creadores y el público. Agradeció a Bonet y a los trabajadores la labor de estos años y dijo que la ampliación obliga a repensar el museo.