Asesinado a tiros un viceministro del nuevo Gobierno iraquí

El nuevo Gobierno iraquí, nombrado el 1 de junio, está en el punto de mira de los insurgentes. El viceministro de Asuntos Internacionales y Cooperación del Ministerio de Exteriores, Basam Kubba, de 60 años, fue tiroteado ayer por la mañana en Bagdad cuando se dirigía a su trabajo en su automóvil. Murió minutos después en un hospital. El titular de la cartera, Hosyar Zebari, aseguró tras conocer el crimen que los leales a Sadam Husein "no lograrán intimidar al Ejecutivo".

El viceministro de Relaciones Internacionales y de Cooperación del nuevo Gobierno iraquí viajaba sin escolta. Su chófer también resultó herido, aunque el portavoz del Ministerio de Exteriores no reveló el estado del conductor. El funcionario se desplazaba por el barrio de Adamiya, un bastión suní en la capital, cuando su vehículo fue adelantado por otro desde el que los atacantes abrieron fuego. Kubba, un musulmán chií de larga trayectoria en el cuerpo diplomático, ejerció como embajador en China durante la presidencia de Sadam Husein y en la misión de su país ante Naciones Unidas.

El nuevo Ejecutivo iraquí fue designado hace sólo 13 días, pero en ese corto periodo de tiempo son ya dos los altos funcionarios que han sufrido atentados. El pasado miércoles, Ammar Safar, viceministro de Sanidad, escapó con vida a un ataque en el mismo barrio bagdadí donde ayer murió Kubba.

Los ataques contra los miembros del Consejo de Gobierno Iraquí, sustituido por el nuevo Ejecutivo designado el 1 de junio, han sido frecuentes desde el verano del año pasado. Los rebeldes tratan de impedir que los dirigentes iraquíes colaboren con las autoridades de la coalición internacional. El actual ministro de Exteriores, Hosyar Zebari, aseguró ayer que "los seguidores de Sadam Husein no lograrán intimidar al Gobierno".

El asesinato de Kubba no fue el único incidente violento ayer en Irak. Los secuestradores de un libanés y dos iraquíes que trabajaban para una compañía libanesa de telecomunicaciones arrojaron a una carretera los cadáveres decapitados de los tres empleados, según confirmó en Bagdad un diplomático libanés. Otros dos rehenes iraquíes fueron liberados después de haber sido capturados el jueves junto a las tres víctimas mortales. Los cuerpos fueron hallados en una carretera que une Faluya con Ramadi, a unos cincuenta kilómetros al oeste de la capital iraquí, una zona en la que los rebeldes iraquíes son especialmente agresivos. También fue gravemente herido el jefe de los guardias de fronteras, general Husein Mustafá. Cuatro hombres dispararon desde dos cochesal vehículo en el que se desplazaba hacia el aeropuerto de Bagdad. Un policía falleció en el tiroteo.

Muy distinta suerte corrieron siete obreros turcos que fueron secuestrados la semana pasada, también en Faluya. Los siete fueron liberados ayer, según confirmó la empresa para la que trabajan a la agencia turca Anatolia.

Los soldados de EE UU también fueron ayer atacados en Baquba, 70 kilómetros al noreste de Bagdad. Los insurgentes colocaron dos bombas al paso de convoyes militares y policiales. En uno de los ataques fueron heridos tres policías iraquíes y un civil. En el segundo resultaron heridos dos soldados estadounidenses que patrullaban la ciudad, según un portavoz militar norteamericano.

En Kirkuk, al norte del país, en una nueva vuelta de tuerca de la violencia étnica en esta zona del país, fue asesinado un clérigo suní de origen kurdo.