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Sanidad canceló unilateralmente el contrato de Salvador Moncada

Pastor tomó la decisión después de la derrota electoral del PP

Salvador Moncada, el segundo científico más citado del mundo, impulsor del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) desde hace más de cinco años, no tiene en la actualidad ninguna relación contractual con este proyecto, a punto de completarse. La fundación del Ministerio de Sanidad que rige el centro rescindió su contrato como consultor ejecutivo el 25 de marzo, 11 días después de la victoria del PSOE.

Moncada afirma que no fue informado hasta mucho después (dos días antes del cambio de Gobierno y por fax) de esta decisión del patronato de la fundación, que presidía la entonces ministra de Sanidad, Ana Pastor, y que iba acompañada por la de ofrecerle un contrato de "alta dirección" sin concretar que debía aceptar en un plazo de cuatro semanas. Fue la culminación de lo que él considera hostilidad continuada de Pastor hacia su proyecto. Ahora, el científico está a la espera de hablar sobre su futuro y el del centro con los nuevos responsables del Ministerio de Sanidad.

Moncada relaciona el hostigamiento (del que ve una nueva muestra en la "virulencia política" con que se está manejando en los últimos días un informe ya antiguo y público del Tribunal de Cuentas que señala deficiencias en esta fundación del ministerio de Sanidad) con su negativa a pagar a cuenta del presupuesto del CNIC el coste -1, 2 millones de euros- de una campaña ministerial sobre vida saludable en abril de 2003, poco antes de las elecciones locales y autonómicas. El coste de la campaña representaba el 20% del presupuesto del CNIC. "Nos pidieron que pagáramos nosotros la campaña porque ellos no tenían fondos, pero tenían prisa por sacarla antes de las elecciones. Estaban tan seguros de que no nos íbamos a negar que llegaron a aparecer algunos anuncios ya contratados con el logotipo del CNIC", explica Moncada en conversación telefónica desde Londres, donde dirige un gran instituto universitario de investigación biomédica. "Tras negarnos cancelaron la campaña".

Lo que siguió -cambio de estatutos, revocación de los poderes, imposición de un gerente- lo relaciona con la intención de quitarle el poder. El nombramiento de Santiago Cervera, ex consejero de Sanidad del Gobierno de Navarra, como gerente del CNIC en noviembre de 2003, provocó su protesta ante Pastor porque estimaba que creaba una dualidad de poder dentro del CNIC. Cervera, consultado por este periódico, aseguró ayer que el tema de la campaña es puramente anecdótico y no dio lugar a represalia alguna, ya que su nombramiento respondió a la necesidad de regularizar los procedimientos de gestión y orientar el trabajo a los intereses sanitarios españoles.

También en situación precaria está el coordinador científico del CNIC, Juan Esplugues, ya que el patronato rescindió igualmente el contrato con la Universidad de Valencia que así lo establecía. Contrato que había sido renovado por un año apenas dos meses antes. Mientras tanto, un centenar de investigadores está pendiente del futuro del centro, en el que ya se han invertido casi 40 millones de euros y cuyo gran edificio en Madrid está casi terminado.

A Moncada, que ha sido candidato varias veces al premio Nobel y tiene una gran reputación como gestor, incluyendo la gestion durante 10 años de la investigación de la Fundación Wellcome en el Reino Unido con un presupuesto de 60 millones de euros al año, le duele, más que los ataques personales, que cree inmerecidos, que se pueda destruir un proyecto para el que fue llamado por el entonces ministro de Sanidad José Manuel Romay, destinado a elevar el nivel de la investigación sobre temas cardiovasculares en España. Respecto al informe del Tribunal de Cuentas (ver EL PAIS del 5 de junio de 2004), que esgrimió el patronato como excusa para rescindir los contratos, Moncada recuerda que en ningún momento identifica una mala gestión económica del CNIC y que ya el propio patronato había actuado para corregir los aspectos administrativos: "A mí me dijeron que el centro iba a tener un funcionamiento flexible, con capacidad de autogestión y autocontratación y por eso acepté en un principio".

Moncada dice que lo que necesita es tener la posibilidad de gestionar el proyecto, pero afirma: "Lo que me parece es que Romay me trajo haciéndome la pregunta ¿qué es lo que le tengo que ofrecer para que venga a España? y ahora se me está diciendo ¿cuál es la oferta que usted definitivamente rechazará? Este proyecto no tiene nada que ver con lo que se me ofreció y está muy lejos del concepto de un centro de investigacion moderno, competitivo a nivel internacional".

Salvador Moncada.
Salvador Moncada.

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