La mitad de las plazas hoteleras de la costa se quedan vacías en mayo

A falta de cerrar los datos de ocupación del mes de mayo, los hoteleros catalanes ya saben que no superará el 50%, un dato que la patronal del sector considera "muy malo". A nadie le sorprende el mal inicio de temporada, puesto que el año pasado no arrancó hasta el 20 de julio. La diferencia es que antes los empresarios se escudaban en el exceso de oferta de camas para justificar la baja ocupación, mientras que ahora constatan que las nuevas ofertas de otros países mediterráneos son mucho más competitivas que las suyas y lamentan que muchos hoteleros sigan bajando las tarifas de sus establecimientos.

La época de temporada baja va acabar con un resultado inferior a la media de los últimos 10 años y los hoteleros, salvo los barceloneses, no van a contratar en ningún caso la mitad de sus plazas, según el presidente de la Confederación de Hostelería y Restauración de Cataluña (CEHRC), Joan Molas. "Sabíamos a la perfección que iba a pasar, porque desde hace tiempo tenemos indicadores que señalan que otras destinaciones con precios mucho más competitivos nos están adelantando", aseguró Molas. Las zonas turísticas del Mediterráneo que atraen en estos momentos la clientela que tradicionalmente acudía a la costa catalana son, sobre todo, las de Croacia, Túnez y Turquía, que ofrecen buenos hoteles a precios muy bajos.

Barcelona, la excepción

Sólo la ciudad de Barcelona se ha librado de esta caída en la ocupación, que se ha cebado especialmente en la Costa Brava y el norte de la comarca del Maresme. Según otras fuentes de la patronal del sector consultadas por este periódico, la temporada baja ha sido más dura en los municipios donde los operadores turísticos copan la mayoría de las camas, que son las poblaciones que en su día gozaron de gran popularidad pero que hoy en día están prácticamente vacías.

Si algo preocupa, y mucho, a los hoteleros es que para este verano pintan bastos. "La verdad es que se ve todo bastante oscuro y parece que va a ser muy irregular", terció con preocupación Molas. Los hoteleros, hasta el momento, sólo han visto como las reservas de última hora en las que confiaban se desplazaban a otros países. Además, este año la planta hotelera apenas ha crecido en las destinaciones de la costa, por lo que los empresarios ya no pueden argüir que el exceso de oferta sea el motivo de la crisis.

La CEHRC, que reúne a más de 50.000 empresarios del sector, pidió a sus afiliados que ante la incertidumbre para el verano no bajen los precios. Así de tajante se mostró su coordinador general, Domènech Biosca: "Muchos empresarios y políticos deben volver al colegio para revisar los conceptos de promoción. Ha cambiado el modelo, y no se ha de trabajar desde la demanda, sino desde la oferta, para hacerla más competitiva", alertó.

La mejora de la oferta de la marca Cataluña requiere un paquete de medidas que, sostiene la patronal, deben quedar plasmadas en el Plan Territorial de Turismo que está elaborando el Gobierno catalán, plan que debería ir acompañado de una estrategia de futuro. La principal es invertir en promoción para recuperar el prestigio perdido. "Turismo de Cataluña es uno de los consorcios españoles con menor presupuesto. Este año se han tenido que prorrogar los cerca de 15 millones de euros, con pagos al personal incluidos, que otorgó el Gobierno anterior", aseguró Molas.

La patronal también reclama que el Gobierno catalán resuelva la financiación de los municipios turísticos. "Somos una oferta muy antigua que ha cambiado su riqueza paisajística por muros de cemento y hormigón. Esta estrategia para obtener recursos se mantiene porque las arcas de las localidades turísticas no están lo bastante llenas para hacer frente a sus problemas", apostilló Biosca, quien reclamó que se potencien la calidad de la gastronomía, el paisaje y los productos de ocio.