Coches limpios pero ilegales
La ley del Impuesto Especial sobre Hidrocarburos prohíbe el uso generalizado del gas natural como carburante
Los coches que funcionan con gas natural son menos contaminantes que los propulsados por gasolina o gasóleo, ya que no emiten a la atmósfera metales pesados ni partículas en suspensión. También son más silenciosos. Y no están en fase de experimentación, sino que son una realidad: en la actualidad circulan un millón y medio de este tipo de vehículos por las carreteras de Argentina También son muy populares en Italia y otros países europeos. Sin embargo, en España existe una ley que impide el uso de gas como carburante de manera generalizada.En Argentina, Brasil, Colombia y México circulan dos millones de vehículos a gas natural. En Italia, el país europeo donde este tipo de automóvil es más popular, existe un parque de 400,000 vehículos que funcionan con gas. Pero en España, la Ley del Impuesto Especial sobre Hidrocarburos prohíbe el uso generalizado del gas natural como carburante y sólo se puede obtener la autorización mediante la resolución de un expediente administrativo.
En Argentina, Brasil, Colombia y México hay dos millones de vehículos a gas natural
El 45% de los vehículos españoles tiene una antigüedad de más de diez años
Para muestra, un botón: en la presentación del pasado jueves de dos libros sobre automoción y medio ambiente patrocinados por la Fundación Gas Natural y el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC), sólo se pudo exhibir uno de los dos vehículos a gas que inicialmente se preveía mostrar al público. El otro, propiedad del RACC, tuvo que quedarse en las cocheras porque, como destacó el director general de esta institución, Josep Mateu, "el coche se quedó atrapado entre tanto papeleo".
El primero de los libros presentados, impulsado por Fundación Gas Natural, es un estudio sobre posibles reformas en el modelo fiscal español para incentivar el uso del gas natural como combustible. Sus autores, del Centro de Economía Industrial, critican que en España se obstaculice legalmente el uso general del gas natural en la automoción y que no se utilicen los impuestos que recaen sobre el automóvil como herramienta impulsora de del uso de energías más favorables al medio ambiente.
Los autores y promotores del estudio destacan el ejemplo de otros países europeos, como Italia, Francia y Gran Bretaña, que sí tienen en cuenta criterios medioambientales para diseñar los impuestos sobre el automóvil: aquel más contaminante es el que paga más. De esta manera se anima a los conductores a optar por vehículos más respetuosos con el medio ambiente. Cabe tener en cuenta que en la actualidad la Comisión Europea considera prioritario establecer una propuesta de directiva sobre la fiscalidad del automóvil que regulará claramente la interacción entre medio ambiente y carga fiscal.
El segundo libro presentado el pasado jueves y promovido por el RACC fue Automóvil y Medio Ambiente, que analiza el modelo de transporte vigente en España y la Unión Europea, su impacto ambiental y las propuestas de soluciones para respetar el medio ambiente.
La nueva publicación de la fundación RACC destaca queun 45% de los 19 millones de vehículos que circulan por las carreteras españolas tiene una antigüedad de más de diez años, lo que supone que el actual parque automovilístico español es uno de los más viejos y contaminantes.
El estudio propone mejorar la tecnología de los vehículos y los combustibles utilizados, pero también aboga por la acción individual de los conductores. Según el director del RACC, Josep Mateu, "se tiene muy en cuenta el papel de la industria sobre el medio ambiente, pero muchas veces se olvida que los millones de usuarios de vehículos también tienen mucho que ver en el cumplimiento de protocolos medioambientales como el de Kyoto".
Por ello la publicación incluye el Código ambiental del conductor, con doce consejos para disminuir la contaminación de los vehículos.
Al acto de presentación de los dos estudios asistió la directora de Calidad Ambiental del Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat, Maria Comellas. La directora destacó la importancia de las iniciativas propuestas en los dos estudios, aunque señaló que "se ha de ir más allá del gas natural en la búsqueda de combustibles alternativos a los actuales". "Puede que el gas natural, menos contaminante, sea un paso intermedio", dijo Comellas, "pero en el futuro no se deben utilizar combustibles fósiles, ni mucho menos nucleares". La directora afirmó el compromiso con la elaboración de un plan de transporte diferente al actual, y consideró que la revisión de las políticas fiscales sobre carburantes "es un deber pendiente".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.