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La UE apercibe a España por no hacer su plan para cumplir Kioto

Narbona presentará en julio el reparto de emisiones de CO2

Gabriela Cañas

El Gobierno de Aznar se marchó sin cumplir sus compromisos europeos con respecto al Protocolo de Kioto, de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. El 31 de marzo acabó el plazo para presentar el plan de asignación de derechos de emisión, pero España no lo remitió. Por eso, la comisaria europea de Medio Ambiente, Margot Wallström, anunció ayer la apertura de un expediente.

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El inicio del proceso de sanción ha sido acogido "con tranquilidad" en el Ministerio de Medio Ambiente. "La ministra Cristina Narbona ya avisó a Wallström el 3 de mayo de que el Gobierno anterior no había hecho nada al respecto, y que necesitaría tiempo para hacer el plan", indicó una portavoz de Medio Ambiente. El objetivo del departamento es "presentar el plan para el 1 de julio", informa Emilio de Benito.

El plan de asignación de derechos de emisión es el que debe establecer los límites de emisión de gases de las grandes instalaciones de seis sectores: energía, siderurgia, cemento, papel, vidrio y ladrillos. En el total de europa son unas 12.000 plantas. Las empresas que produzcan más gases de lo establecido deberán comprar derechos de emisión, mientras que las que queden por debajo podrán venderlos.

Fijar derechos de emisión es una herramienta "barata" y, sobre todo, ingeniosa para conseguir que la gran industria reduzca sus emisiones, indicó ayer Wallström.

La Unión Europea ha decidido poner en marcha el mercado de emisiones el 1 de enero próximo y para ello tendría que haber ya analizando los planes nacionales para dirimir si se ajustan a la directiva aprobada en su momento y, sobre todo, a su finalidad de reducir emisiones.

Faltan ratificaciones

Wallström aseguró ayer que a pesar de que el Protocolo de Kioto no ha obtenido las suficientes ratificaciones para entrar en vigor, Europa seguirá adelante con el compromiso de reducir sus emisiones el 8% entre 1990 y 2008-2012. A España se le permite un aumento del 15% pero ya ha superado el 40%.

Para compensar el exceso podrá acudir al mercado de emisiones o a construir en el exterior instalaciones limpias.

La ratificación de Rusia o de Estados Unidos bastaría para que este gran acuerdo mundial puesto en marcha en Kioto en 1997 entrase en vigor, pero Rusia sigue resistiéndose porque considera que puede perjudicar su economía a medio plazo y la Administración de George Bush está decidida a mantenerse al margen por los mismos motivos.

De los antiguos 15 miembros de la UE, han enviado sus planes a Bruselas países muy importantes en este terreno, como Reino Unido y Alemania, además de Austria, Dinamarca, Holanda, Luxemburgo, Finlandia, Irlanda y Suecia. Pero faltan Francia, Portugal, Grecia, Italia y Bélgica, además de España, y el tiempo apremia, sobre todo si se tiene en cuenta que los planes ya presentados no satisfacen, a primera vista, a los técnicos de la Comisión Europea.

"Están adjudicando un volumen muy elevado de emisiones y así no va a funcionar el mercado, porque para que éste sea útil tiene que haber cierta escasez", explicó ayer Wallström. La comisaria no quiso especificar cuándo pondrá en marcha los expedientes contra los países no cumplidores, pero sí explicó que había dejado un cierto margen de tiempo porque los planes son técnicamente complicados.

Los nuevos miembros de la UE que aún no han enviado a la Comisión sus planes tendrán un plazo más largo para hacerlo. Para ellos el límite era el 1 de mayo. Sólo están en regla Lituania, Eslovenia y Eslovaquia.

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Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

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