El Supremo deja en el aire la doble escala salarial en Nissan

El Tribunal Supremo ha dejado en el aire la polémica doble escala salarial implantada en las plantas catalanas de Nissan, que supone para los nuevos empleados cobrar un 17% menos y al que la empresa ha ligado su futuro en España. Por un defecto de forma, el Supremo ha anulado la sentencia que dictó en 2003 el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y que ahora deberá pronunciarse de nuevo. Nissan cumplió su amenaza y presentó un expediente para 688 personas, que se suma al que ha reactivado para otras 160.

El sistema de Nissan, que de facto implantó en el convenio de 2002 y 2003 una doble escala salarial en las plantas de Zona Franca y Montcada, aunque la empresa rechaza este calificativo, provocó el año pasado uno de los episodios de crispación más aguda que se recuerdan, además de una honda fractura sindical: UGT y el independiente Sigen la aceptaron para garantizar el futuro del empleo, mientras CC OO y CGT, cada uno por su lado, la impugnaron.

La anulación del sistema en enero de 2003 por parte de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) provocó una airada reacción de la empresa. Nissan no incorporó a la empresa más que a 105 empleados (de 900 previstos), congeló temporalmente los sueldos en sus fábricas de Barcelona y llegó a asegurar que la sentencia "comprometía" los planes de futuro para la empresa y el empleo en España.

El consejero director general de Nissan Motor Ibérica, Teruo Takebe, admitió el pasado 16 de enero, al lanzar un plan de competitividad para reducir un 31% los costes en España, que el pronunciamiento del Supremo sería clave en el futuro de la empresa.

Incongruencia

La sentencia del TSJC fue recurrida por la dirección de Nissan ante el Tribunal Supremo, que ahora ha dado la razón a la empresa, pero sin entrar en el fondo de la cuestión. El Supremo se limita a anular la sentencia por "incongruencia", ya que el TSJC no se pronunció sobre el artículo 7 del convenio, como solicitaban los sindicatos recurrentes, sino sobre la disposición final séptima. Por eso, el Supremo insta al TSJC a que dicte otra sentencia sobre el fondo de la cuestión.

De esta manera, lejos de despejar dudas, el Tribunal Supremo reabre todo el proceso, precisamente cuando sindicatos y dirección no han sido capaces de llegar a un acuerdo sobre el nuevo convenio, en el que Nissan quiere introducir medidas para ganar productividad.

Ayer, y tal como había anunciado el pasado viernes, Nissan presentó a la Generalitat y a los sindicatos un ERE para 688 empleados, que se suma a los 160 despidos ya acordados hasta ahora. La empresa aduce como motivo "causas de producción", porque prevé fabricar sólo 90.000 vehículos este año (frente a los 100.000 previstos inicialmente) y 80.000 en 2005 "como consecuencia de la falta de competitividad" de las plantas de Zona Franca y Montcada, con 3.200 empleados de los 3.600 que tiene en España. El consejero de Trabajo e Industria, Josep Maria Rañé, llamó al diálogo entre las partes e insistió en que los desacuerdos en los convenios deben resolverse con acuerdos en convenios, y no con expedientes.