Zapatero promete "flexibilidad" en la negociación

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, prometió ayer al presidente de turno de la UE, el primer ministro irlandés, Bertie Ahern, mantener "una posición flexible" en la negociación sobre el reparto de poder en la Constitución europea. "Hay un cambio cualitativo, que es la aceptación del principio de la doble mayoría. Ahora estamos en la fase de determinar el porcentaje de representación de la población, y lo haremos desde una posición flexible y abierta", dijo Zapatero.

Sus palabras sonaron a una clara corrección del rumbo que la gestión de la posición española sobre este tema fundamental para España estaba adoptando desde que el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, revelara el pasado lunes que el objetivo del Gobierno es que las decisiones por mayoría cualificada requieran el apoyo de una mayoría de Estados que representen al menos dos tercios de la población comunitaria. Un portavoz gubernamental insistió posteriormente en que ese criterio del 66,66% de la población era una posición firme y casi una línea roja.

Zapatero, por el contrario, volvió ayer a la discreción que tradicionalmente preside este tipo de negociaciones, y negó que la posición española relativa a los porcentajes esté ya definida. Únicamente concretó que "en los márgenes de que se viene hablando, puede estar obviamente la solución final". Pero esto no centra el objetivo, ya que la gama de posibilidades abierta va desde el 50% al 55% de los Estados, y desde el 60% al 66,66% de la población.

La actitud reservada del presidente español dio fiel reflejo a la Ahern, que informó a la prensa de que había entregado a su anfitrión una copia de la propuesta de compromiso global sobre la Constitución que los ministros de Exteriores comunitarios examinarán los próximos lunes y martes en Bruselas, pero precisó que ese documento no incluye los porcentajes del sistema decisorio por doble mayoría.

Ahern, que gira desde primeros de este mes por las capitales europeas para sondear las posiciones de los Gobiernos, reconoció que, en torno a los porcentajes, sigue habiendo "una gran variedad de posturas". "El principio de la doble mayoría ha sido aceptado. Ahora tenemos que conseguir que funcione, que haya un equilibrio y que la gente esté contenta", añadió satisfecho porque, subrayó, "el principio es algo mucho más difícil de establecer" que los porcentajes.

Los dos dirigentes se mostraron confiados en que la Constitución se apruebe en junio.